El Gobierno de Mauricio Macri, de Argentina y la dictadura de Daniel Ortega, de Nicaragua habrían roto relaciones diplomáticas con el retiro de sus embajadores, según una publicación de Infobae.
El influyente medio de comunicación digital, con sede en Argentina, citó a “fuentes calificadas” de la Cancillería de ese país, quienes habrían filtrado que Macri habría ordenado regresar a Buenos Aires a su representante en Managua, Marcelo Felipe Valle Fonrouge, mientras que Ortega habría actuado en reciprocidad al ordenar la salida del país suramericano de su embajador, el exmagistrado electoral José Luis Villavicencio, quien fue designado en esa representación, en marzo de 2016, tras la súbita “renuncia” en el cargo del cuestionado Consejo Supremo Electoral, señalado de múltiples fraudes que tienen a Ortega en la presidencia.
Según cita Infobae a sus fuentes, el gobierno argentino “evalúa no reponer al diplomático por el momento y hasta tanto no se restablezca el orden democrático en Managua”, lo que haría suponer que la suspensión de los embajadores obedece, en parte, a la profunda crisis política y social que se vive en Nicaragua, que incluye una oleada de represión gubernamental contra los nicaragüenses, asesinatos de más de 325 personas (según el reporte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos), más de 2 000 heridos y a cerca de 600 presos políticos.
“En la práctica esto constituye casi una ruptura de las relaciones diplomáticas entre ambos países”, afirma Infobae, al referir el Decreto 1148/2018, publicado en el Boletín Oficial de Buenos Aires.
El roce diplomático entre el gobierno de Mauricio Macri y el de Ortega se da después que la Argentina, junto a otros países de la región emitieron un serio comunicado en el que muestran su preocupación por la deriva autoritaria, la criminalización y la violencia del orteguismo contra su propio pueblo. Dichos cuestionamientos se sustentan en “la violación de los derechos humanos y las libertades fundamentales y su más firme condena a los graves y reiterados hechos de violencia que se vienen produciendo en Nicaragua y que han provocado hasta la fecha la lamentable pérdida de más de 300 vidas humanas y centenares de heridos”.