En la homilía de esta mañana, 16 de diciembre, tercer domingo de adviento, monseñor Silvio José Báez llamó a cesar la violencia, la corrupción, a no doblegar a las personas con las armas y a respetar los cargos públicos que la población les ha confiado.
“Ustedes no usen la violencia, no repriman, traten con respeto a la gente, no usen la fuerza bruta, tampoco acusen con falso testimonio; como tienen las armas se sienten con el derecho de mentir en un tribunal. Paren la violencia, puede ser violencia con las armas, pero puede ser violencia jurídica, violencia inconstitucional”.
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Además, invitó a las personas que tienen cargos públicos a respetarlos y hacer las funciones que les corresponden, sin abusar y con justicia.
“Nadie está por encima de nadie, y si alguien tiene un cargo de estructura en la sociedad tiene que ser para servir y lo tiene que ejercer respetando la dignidad, los derechos y la libertad de expresión. No repriman. No confunda la justicia con la venganza”.
“Paren la corrupción”
Monseñor, explicó que “la corrupción es un robo público amparado por las instituciones estatales y económicas. Es un cáncer que está destruyendo todo el continente; es el pecado de los grandes, de los poderosos, de los que tienen el poder político y económico”.
Destacó que es necesario crear una gran familia donde nadie despoje a los demás de sus bienes y su alegría. Asimismo llamó a no desanimarse, a no caer en la resignación y a no desesperarse.