Encontrar información actualizada sobre Néstor Moncada Lau es difícil. Incluso diversas fuentes rehúyen hablar sobre este oscuro personaje que es pieza clave en el engranaje represivo de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. A Moncada Lau lo sacó de la sombra la reciente sanción que, junto a Rosario Murillo, les impuso el gobierno de Estados Unidos, el pasado 27 de diciembre.
A Moncada Lau no se le mira en centros comerciales, actos partidarios o manifestaciones públicas. El exoficial de la Seguridad del Estado del Ministerio del Interior ha sabido permanecer en las sombras durante todos estos años que Daniel Ortega ha gobernado el país.
La primera vez que se escuchó hablar de Moncada Lau fue en noviembre de 1980 cuando se le vinculó con el asesinato del empresario Jorge Salazar Argüello aniquilado a tiros el 17 de noviembre de ese año. Salazar fue citado por supuestos oficiales disidentes del Ejército Popular Sandinista, quienes supuestamente le ayudarían para que fuera el líder de la oposición en ese momento. La cita fue en El Crucero y hasta el lugar llegaron agentes de la Seguridad del Estado, entre los que estaba Moncada Lau, asesinaron de varios disparos a Salazar y lanzaron una bolsa con armas dentro del vehículo del líder empresarial para emplicarlo en otros crímenes.
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Moncada Lau fue detenido junto a varios sospechosos, e incluso fue procesado y condenado. Entró a prisión pero no se sabe por órdenes de quién salió libre y se fue a Cuba, donde se especializó en inteligencia militar y contra inteligencia. De regreso a Nicaragua pasó a ser oficial de Inteligencia del Ejército, de la Dirección Económica de la Policía Nacional y la Dirección de Seguridad Pública de entonces, donde estuvo hasta 1992 y se retiró con el grado de subcomandante.
Atentados terroristas en iglesias católicas
A mediados de la década de 1990 se registraron varios ataques terroristas en varias iglesias católicas. Moncada Lau volvió a estar en la lista de sospechosos de poner las bombas cerca de los templos y detonarlos a distancia. Elizabeth Romero, veterana periodista del diario La Prensa, trabajaba en aquellos años en el periódico La Tribuna y dio seguimiento a estos ataques.
«Esa fue la primera vez que supe de la existencia de Néstor Moncada Lau, yo en todos estos años nunca lo he visto en persona, solo he visto su nombre en los diarios, en reportes policiales, pero a él en persona nunca. Es como que no existiera».

En enero de 1997 doña Violeta Barrios de Chamorro entregaba el Gobierno a Arnoldo Alemán. Ese 10 de enero fue detenido Moncada Lau en Managua cuando trasportaba varios tacos de explosivos, nunca se esclareció si iba a realizar un ataque terrorista en la toma de posesión presidencial. Por este delito fue condenado apenas a 18 meses de cárcel por terrorismo, pero poco tiempo después fue puesto en libertad.
A Moncada Lau también se le señala como parte del complot para asesinar al periodista Carlos Guadamuz, el 10 de enero de 2004. Este caso también fue seguido de cerca por Elizabeth Romero. La reportera, especializada en cobertura a temas de seguridad, agrega que en aquel tiempo varios jefes policiales ya señalaban el poder que comenzaba a tener Moncada Lau en las filas del Frente Sandinista y que más tarde también tendría un peso importante dentro de la Policía Nacional. Con la vuelta al poder de Daniel Ortega en 2007, Moncada Lau pasó a tener un importante peso en el Ministerio de Gobernación (Migob) y la Policía, él era el enlace directo entre Daniel Ortega y estas instituciones.

Fuentes ligadas al orteguismo, incluso señalan a Moncada como el encargado de acumular expedientes criminales contra jefes de policía y funcionarios corruptos, para luego chantajearlos para que se sometan a los designios del tirano. El informante mencionó que hubo una jefa policial que intentó retirarse de la institución cuando se le venció su término de ley, pero “al comandante (Ortega) le interesaba que se quedara por que estaba la moda de los cargos vencidos y si él se había reelegido por encima de la Constitución y si él había dejado en los cargos a todos los magistrados que se les venció su periodo, nadie se iba a ir del Gobierno para quedar como el único que respetaba la ley”.
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La fuente detalló que ante la insistencia de la jefa policial que a ella se le había vencido el término de ley y que se iba, Ortega solo le preguntó: “¿Estás segura que te vas?”, y al responder nuevamente que la ley le prohibía continuar, el dictador habría llamado a Moncada para que le trajera un expediente en el que se resumían todas las sospechas de enriquecimiento ilícito, empresas familiares, contratos amañados y hasta la construcción de una lujosa mansión que la funcionaria no podría pagar con su salario.
El ámbito de acción de Moncada Lau, como operador fiel de espionaje en el FSLN se extiende al Ministerio de Gobernación (Migob), la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), la Dirección General de Ingresos (DGI) y la Dirección General de Aduanas (DGA). Hoy Moncada tiene más poder dentro del FSLN en cuanto a seguridad y espionaje que el mismo Lenin Cerna.
“Oculta conducta sexual de Ortega”
El 27 de noviembre Estados Unidos sanción a Rosario Murillo junto a Moncada Lau bajo serios señalamientos de corrupción, violaciones de derechos humanos y de tener el mando sobre la policía y los grupos paramilitares del régimen que han ejecutado los asesinatos de más de 530 nicaragüenses a partir del 18 de abril.

Los Estados Unidos también señalaron a Moncada “de ocultar conductas sexuales con menores de edad a Daniel Ortega”.
El operador orteguista Néstor Moncada Lau figura como el padre legal de una niña, hija de una joven originaria de Ocotal, cuya familia denunció en Estados Unidos que la muchacha había sido violada por Daniel Ortega, desde que era menor de edad. Los familiares detallaron en su denuncia que la joven vivía secuestrada en una casa en un residencial de Managua. La joven desmintió a través de un video esa versión de su familia, pero uno de sus hermanos mayores que inició a hacer pública la situación, sigue preso en la cárcel La Modelo.