El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) fue convocado para participar de una sesión extraordinaria, solicitada por la delegación permanente de Canadá, con el objetivo de “considerar la situación en Nicaragua”, ante la represión que se ha desatado desde hace seis meses, además, de la actitud negativa que mantiene el Estado de Nicaragua en cuanto a dialogar con las partes afectadas y permitir el ingreso del Grupo de Trabajo del Consejo Permanente.
La sesión del Consejo de la OEA está convocada para este viernes, 19 de octubre a las 10 de la mañana, en el salón Simón Bolívar en la sede de la Organización en Washington, Estados Unidos.
Durante la sesión el Grupo de Trabajo del Consejo Permanente de la OEA para Nicaragua presentará su segundo informe, además, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos estará presente y hará una presentación de nuevos hallazgos de la situación que atraviesan los derechos humanos de los nicaragüenses.
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El pasado 12 de septiembre el Consejo de la OEA se reunió y aprobó una fuerte resolución en la que exhorta al régimen de Daniel Ortega a que cese la represión, retome el Diálogo Nacional y acepte un adelanto de elecciones, mismas a las que consideran se pueden acordar dentro de un diálogo nacional plural, efectivo y de buena fe.
MAÑANA 19 de octubre, 10:00 EDT (14:00 GMT)
Consejo Permanente de la #OEA considerará la situación en #Nicaraguahttps://t.co/taZyun44xf pic.twitter.com/zFoxWq8xZ5
— OEA (@OEA_oficial) 18 de octubre de 2018
La OEA ha sido firme en demandar que el régimen de Ortega respete los derechos humanos, tanto así que en los últimos seis meses han tenido más de tres reuniones extraordinarias, mismas en las que casi siempre se aprueban resoluciones, de condena y demandas, con la mayoría de los votos de los 34 estados miembros. Este tipo de presiones a nivel internacional, según los defensores de derechos humanos nicaragüenses, son fundamentales para que el régimen cese o aminore los actos represivos que comete contra los nicaragüenses que protestan demandando paz, justicia, libertad y democracia.
La crisis de Nicaragua empezó con la represión gubernamental a manifestaciones pacíficas, iniciadas el 18 de abril. El actuar del régimen de Ortega ha dejado entre 300 y 500 personas asesinadas, según informes de defensores de derechos humanos nacionales e internacionales. Además, de miles de personas heridas y docenas de ciudadanos apresados arbitrariamente.