La casa de la concejal suplente de Ciudadanos por la Libertad (CxL), Daniela Valenzuela, en Quilalí, Nueva Segovia, amaneció con pintas amenazantes, con el mismo lenguanje de la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, donde estigmatiza y criminaliza las manifestaciones que los azul y blanco hacen contra su gobierno, en demanda de paz, justicia, libertad y democracia.
En la fachada de la casa de Valenzuela se puede leer: “Minúsculos”, “Asesinos”, “Golpistas”, “Puchitos” y “Delincuentes”. Todas las palabras que colocaron en la casa, para Valenzuela no tienen ninguna relevancia, pues refiere que está clara que es una más de las represalias que el Gobierno de turno está tomando contra quienes quieren una Nicaragua libre.
“Yo aquí en este pueblo no tengo problemas con nadie, el único problema es que he protestado en contra de las irregularidades que se han estado cometiendo en el país y eso lo hemos hecho la mayor parte de los nicaragüenses, entonces eso quizás ha creado un descontento en los simpatizantes del Frente Sandinista aquí en Quilalí, además, hemos andado organizando, últimamente, las marchas que se han dado en el municipio, entonces eso es el resultado del descontento, por eso creo que son los fanáticos del Frente Sandinista, ellos son, esos son los discursos de ese partido”, detalló la concejal de CxL.
Valenzuela aseguró que seguirá en su casa, pese a que sabe que es un riesgo, porque cree que eso es lo que quieren los esbirros del régimen y no les “dará gusto”. Daniela ha sido líder en Quilalí, Nueva Segovia, desde que nació CxL, antes fue candidata a diputada por el Partido Liberal Independiente (PLI), en el 2016.
La concejal suplente de CxL afirmó que las amenazas contra los miembros de CxL han venido escalando, ya que a algunos concejales, mientras se presentan a sus sesiones en la Alcaldía, les han dicho que ya tienen las listas “de quiénes son los calienta cabezas de Quilalí y les dicen que tienen dos vías; se van, caen presos o los matan, eso lo dijo el secretario político del Frente”, denunció la líder política opositora.
Valenzuela también resaltó que toda esa intimidación, asedio y persecución ha provocado que muchos miembros de CxL, incluyendo jóvenes universitarios, decidieran huir del país o desplazarse a otros departamentos de Nicaragua, para evitar ser apresados, secuestrados o asesinados.
La demanda de la concejal de CxL, en Quilalí, es que el Gobierno de Nicaragua, especialmente, a las autoridades municipales paren toda esta represión, persecución y amenazas. Los dirigentes de Ciudadanos por la Libertad se solidarizó con Valenzuela y exigió al régimen de Ortega que acabe con la campaña de “persecución y amenazas a líderes opositores”.
Persecución contra hijos de líderes de CxL
La ciudadana Elba Gutiérrez, de la comunidad del Zúngano, también ha sufrido persecución y amenazas, pero en este caso es por parte de la Policía. Gutiérrez asegura que un agente de la Policía de Quilalí llegó a buscarla a su hogar e intentó agredir a su hijo.
“Lo iban a golpear pero las personas de la comunidad les dijeron que no lo hicieran porque ellos lo iban a defender”, explicó Valenzuela, quien indicó que estos casos serán llevados ante defensores de derechos humanos de Nicaragua, pues “es lo único que nos queda porque en Nicaragua no hay justicia”.