La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a través de la Relatoría de Derechos de los Migrantes, llegó a Costa Rica, desde el 15 hasta el 18 de octubre, para constatar la situación de los derechos humanos de los nicaragüenses que se han visto obligados a huir de la represión del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Los relatores de la CIDH en dos días de visita se lograron reunir con 237 nicaragüenses que han expuesto sus testimonios, mismos en los que los defensores han identificado que coinciden en problemas como alimentación, vivienda y trabajo, además, han recibido con preocupación la noticia de que muchos de los que ingresan a Costa Rica, huyendo de Nicaragua, llegan heridos.
El comisionado para migrantes de la @CIDH, @LEVargasSilva, dijo en conferencia de prensa: “Hay un contexto particular en el cual las personas de #Nicaragua que buscan refugio pasan por una situación muy compleja caracterizada por falta de vivienda, alimentación y trabajo”. pic.twitter.com/n4LtXxAVRp
— CIDH (@CIDH) 17 de octubre de 2018
El relator para migrantes, Ernesto Vargas, resaltó que la situación de los ciudadanos nicaragüenses que migran es “muy compleja”, dado a las carencias con las que se encuentran, pese a que el Gobierno de Costa Rica ha hecho lo posible por garantizarles techo, comida y atención médica.
“Las personas que han tenido que buscar refugio, amparo en este país, provenientes de Nicaragua están teniendo que vivir situaciones bastante complejas, bastante difíciles. Nos han dicho que han llegado personas, no solo por los testimonios de los ciudadanos que han declarado sino por los estamentos gubernamentales, personas heridas que han sido atendidas, personas que participaron de las manifestaciones y tranques en Nicaragua y recibieron maltratos y han sido atendidas. Se está pasando realmente por un momento en el que hay mucha gente que está aquí pasando hambre, que no tienen protección, que no tienen vivienda”, adelantó parte de los hallazgos de la CIDH el relator para migrantes.
Álvaro Leiva, secretario ejecutivo de la Asociación Nicaragüense ProDerechos Humanos (ANPDH) y uno de los primeros en recibir asilo político en Costa Rica, aseguró que el problema es la “organización”, ya que muchos migrantes que llegan huyendo de la represión orteguista desconocen de los lugares donde pueden recibir ayuda humanitaria, para evitar pasar hambre o tener que dormir en calles o parques.
La CIDH también se reunió con el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, quien les sexpuso su preocupación, desafíos y el trabajo que han venido realizando entorno a la llegada extraordinaria de nicaragüenses que huyen de la represión gubernamental y el desempleo.
“El Gobierno de Costa Rica ha sido receptivo en cuanto a los conocimientos que hemos adquirido de estos testimonios y visitas. Costa Rica ha demostrado históricamente su compromiso con la defensa de los derechos humanos, entonces nos parece que esta respuesta que han dado es una continuidad de lo que han hecho a lo largo de los años. Es importante reconocer el esfuerzo que está haciendo el Gobierno de Costa Rica por atender esta situación”, explicó el relator para migrantes, enviado por la CIDH al territorio costarricense.