La líder estudiantil y ex presa política Elsa Valle, liberada el pasado 27 de septiembre, reveló que el maltrato que recibió en las celdas de Auxilio Judicial “El Chipote” y en el Sistema Penitenciario de Mujeres “La Esperanza” le provocaron un aborto, esto en declaraciones de 100% Noticias.
Elsa Valle detalló que este lunes, 01 de octubre, acudió a un médico que, después de revisarla y hacerle exámenes, le diagnosticó una “fuerte infección vaginal debido a residuos de un aborto”. La joven estudiante tuvo el aborto sin darse cuenta, mientras tenía 12 semanas de gestación y aún permanecía en el Sistema Penitenciario de Mujeres, según el reporte médico.
“Voy a poner una denuncia en la CPDH (Comisión Permanente de Derechos Humanos) porque me di cuenta de algo muy grave, al salir del Sistema Penitenciario tenía la esperanza de estar embaraza y me di cuenta hasta ayer, 01 de octubre, que visité al ginecólogo, donde me hicieron un ultrasonido, que tengo una fuerte infección vaginal debido a que aborté sin darme cuenta. Esto sucedió mientras estaba secuestrada o sea me obligaron a abortar, ellos (las autoridades del Sistema Penitenciario) estaban consientes porque me mandaban vitaminas”, denunció Valle, de 19 años.
La mamá de Elsa Valle, Rebeca Montengro, señaló que lo que las autoridades de la Policía realizaron en contra de su hija “fue un crimen (…) Ella estaba embarazada y la hicieron abortar, pruebas tenemos y las vamos a sacar en su debido momento. Ando su reporte que le hicieron con un ultrasonido, el médico ya le tiene su epicrisis”.
Elsa Valle, antes de ser detenida arbitrariamente por protestar en contra del régimen de Daniel Ortega, el pasado 14 de julio, se realizó tres pruebas caseras que le dieron positivo su embarazo, además, dentro del Sistema Penitenciario le hicieron un examen de laboratorio, pero no le informaron de su resultado, declaró la líder estudiantil para el medio 100% Noticias.
La joven aseguró estar dolida por la pérdida de su hijo, pues tenía la esperanza de haber conservado el embarazo a pesar de todo lo que le tocó vivir durante su secuestro. “Fue muy doloroso darme cuenta, es ahora y me duele, pero voy a seguir en la lucha y yo sé que las cosas no van a quedar así porque Dios va a ser justicia”.