Las acciones represivas del régimen de Daniel Ortega siguen resonando a nivel internacional. La Unión Europea (UE), junto a sus 28 estados miembros, emitió una declaratoria en la que evidencian que están enterados de que en Nicaragua, desde el pasado 18 de abril, las cosas no están normal.
La UE señaló que el régimen de Daniel Ortega está “socavando severamente los principios básicos de democracia, rendición de cuentas y estado de derecho (…) por el entorno represivo, que crea un clima de temor y desconfianza” en Nicaragua. Esto ante el actuar del régimen orteguista frente a manifestantes pacíficos que le demandan paz, libertad, justicia y democracia.
Los representantes de los diferentes estados se unieron en la declaratoria para hacerle un llamado al régimen de Ortega y Rosario Murillo para que: detenga el uso desproporcionado de la fuerza contra los manifestantes, los arrestos basados en leyes que criminalizan la protesta pacífica, libere a los manifestantes pacíficos, restablezca el pleno respeto del debido proceso para todos los detenidos, adopte las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y las del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (OACNUDH), garantizar la rendición de cuentas de los autores de abusos contra los derechos humanos y el desarme y la disolución de los grupos armados.
La represión del régimen de Ortega a los manifestantes azul y blanco, en los últimos cinco meses, ha dejado entre 300 y 500 personas fallecidas, según las cifras de organismos nacionales e internacionales.
La Unión Europea también resaltó lo urgente que es que el régimen de Ortega se comprometa a la realización de un diálogo nacional, “para alcanzar soluciones políticas a estos problemas”. Sin embargo, el régimen Ortega-Murillo ha insistido en que ellos ya están realizando un diálogo “con sus bases”, esto en declaraciones a medios de comunicación internacionales.
La UE también señaló que la “falta de cooperación oficial”, del régimen de Ortega, para con las misiones internacionales como; la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Mecanismo de Seguimiento para Nicaragua (MESENI) y el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), “impide que se cumpla a plenitud la rendición de cuentas y la justicia, y fomenta la impunidad”. La Unión Europea insistió en que Nicaragua debe de permitir el regreso de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (OACNUDH).