El régimen de Daniel Ortega no detiene su maquinaria de represión que ha venido engrasando desde que retornó al poder en 2006, con apenas el 38% de los votos. Luego de dispersar manifestaciones pacíficas a punta de plomo, ahora el orteguismo se ha tomado las principales rotondas de Managua para evitar que se sigan realizando manifestaciones contra la dictadura.
Los simpatizantes orteguistas, quienes en su mayoría son trabajadores de las instituciones del Estado, se han visto perjudicados por la manera en la que están siendo utilizados, ya que pueden pasar hasta 8 horas bajo el inclemente sol de la capital o bajo los aguaceros que son propios de estas fechas.
Policía cómplice
Mientras los trabajadores del Estado agitan sin mucho ánimo las banderas rojinegras, siempre a unos metros de distancia hay patrullas y agentes de policía que les resguardan, y al mismo tiempo sirven para reprimir y sofocar cualquier intento de los autoconvocados de manifestar en las rotondas.
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El doble rasero de la guardia orteguista es más evidente cuando hay manifestaciones azul y blanco. Mientras a los orteguistas los custodian y permanecen sin sus cascos y sus escudos, cuando se realizan plantones o marchas azul y blanco, como el que se realizó la mañana de este lunes, frente a la UCA, los antimotines están siempre firmes, formados y portan escopetas, gases lacrimógenos y bombas de sonido.
Esta posición desafiante e intimidatoria es otra muestra de la dictadura de mostrar la existencia de dos clases de ciudadanos: los afines y los enemigos.
Manifestaciones seguirán
En una nota de prensa emitida el 28 de septiembre, la Policía orteguista amenazó con judicializar a organizaciones y personas que convoquen a manifestaciones en contra de la dictadura de los Ortega-Murillo. Luego de mencionar una serie de delitos que supuestamente se produjeron en manifestaciones azul y blanco, la guardia hizo responsable de cualquier alteración al orden público y otros delitos a futuro a los manifestantes y sus organizadores.
«La Policía Nacional responsabiliza a quienes han convocado y convocan a estas concentraciones y movilizaciones públicas ilegales, de las alteraciones al Orden Público, de las acciones ofensivas y delictivas, y de las agresiones que irrespetan el Derecho al Trabajo, a la Seguridad y la Vida de las Familias nicaragüenses», dice textualmente el comunicado.
Una fuente consultada dentro de una de las instituciones del Estado aseguró que la orden es tomarse las rotondas para evitar que los autoconvocados hagan sus manifestaciones, y que, si hace falta estar hasta 2019 en las rotondas, van a ser obligados a hacerlo.
A través de las redes sociales circula un comunicado enviado por la estructura superior del partido gobernante a sus secretarios políticos de los distritos de Managua. En el documento, el orteguismo baja la orden de movilizar a los trabajadores del Estado de las instituciones localizadas en cada zona y exigen establecer turnos por la mañana y la tarde para plantarse en las rotondas.
Según la circular, cada distrito deberá ubicar al menos 200 trabajadores por la mañana y entre 400 y 500 por la tarde. El oficialismo establece además que en cada rotonda se garantizará el agua y sonido para los asistentes de ambos turnos.
El orteguismo está en una ofensiva por recuperar las calles del país, después de una jornada de protestas ciudadanas de más de cinco meses, que arrancó el 18 de abril, y que despojó al gobernante de la hegemonía de la lucha callejera. En su afán por retomar el control, Ortega ha mandado a reprimir a plomazos a los autoconvocados. Según la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), hasta la fecha, el régimen ha asesinado a 512 ciudadanos.
¡Y todos pagados en esas horas hábiles por el pueblo; en vez de trabajar, haraganean en las rotondas.
Eso afectará la posibilidad de continuar en el empleo después del cambio de gobierno: por falta de disciplina laboral y no cumplir con las tareas profesionales para lo cual el pueblo paga. En vez de sacrificarse en sus labores en oficinas y otros lugares de trabajo, derrochan el dinero del pueblo, sentados en la grama de las rotondas.
El orteguismo eso pedía: “”Quiten los tranques y déjennos TRABAJAR””, ahora que a punta de sangre quitaron los tranques, NO TRABAJAN!!
Me consta que hay personas obligadas a ir, pero desgraciadamente aun hay algunos que fervorosamente mueven sus banderitas rojinegras. El Mundo al Revés solo en la Nicaraguita, (El Estado) A lo malo llaman bueno y viceversa.
Eso es lo que demustra una vez mas la desesperacion de ortega solo mierdas hace