La Conferencia Episcopal de Nicaragua se reunió para abordar la crisis que atraviesa el país, desde la óptica de lo que sucede en las diferentes diócesis dirigidas por los obispos, en el Seminario Nacional Nuestra Señora de Fátima. El cardenal Leopoldo Brenes refirió que uno de los principales temas que les preocupa como Iglesia Católica son las constantes detenciones arbitrarias que se están dando.
“Cada obispo expresó como miraba su situación en la diócesis (…) Los temas que más nos preocupan son las detenciones que se están dando, de manera especial las personas que están siendo detenidas, la situación de las marchas, la pobreza de la gente, la paz, algo de todo”, detalló Brenes, en una escueta comparecencia ante los medios de comunicación, mientras salía del Seminario Nacional Nuestra Señora de Fátima.
El cardenal Brenes ha hecho hincapié en la necesidad de que se respete el derecho a la manifestación pacífica. Esto ante la constante criminalización de la protesta y el reciente anuncio de la Policía del régimen de Ortega que, el pasado 28 de septiembre, indicó que toda persona que convoque a marchar podría ser llevada ante la justicia.
Obispos están abiertos al Diálogo
Los obispos también reiteraron que están abiertos al llamado de un Diálogo Nacional con el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo y las partes que deseen buscar una solución a la crisis que atraviesa Nicaragua. “Nosotros siempre estamos dispuestos al diálogo, pero nosotros no nos hemos reunido con nadie del Gobierno”, declaró monseñor Rolando Álvarez.
Sin embargo, el régimen de Ortega-Murillo ha afirmado, en medios internacionales, que ellos ya han empezado un nuevo diálogo, pero con sus bases.
El diálogo nacional entre el régimen de Ortega y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, mismo que era mediado por la CEN, inició el pasado 16 de mayo y fue suspendido, por las declaraciones de Ortega indefinidamente, el 16 de junio.