Christian Mendoza, mejor conocido como El Viper, es un caso único entre los cientos de detenidos de la dictadura de Daniel Ortega, aunque el papel que juega El Viper no es del todo claro, mientras los presos políticos y la ciudadanía en general lo tienen como un infiltrado de la dictadura, Christian asegura que es un preso político más de la tiranía Ortega-Murillo.
El 31 de mayo El Viper, fue capturado por un grupo de paramilitares orteguista a plena luz del día en el barrio El Riguero. Ese día también fueron capturados los jóvenes Andrew Salvador Úbeda Martínez y Katherine Nourian Ruiz López.
Cinco días después, El Viper sería presentado en el Complejo Judicial Managua acusado por el asesinato del estudiante de medicina Keller Pérez, cuyo cuerpo fue tirado la madrugada del 22 de mayo en la cuesta El Plomo, el cadáver del joven presentaba señales de tortura.
Luego del estallido de las protestas, el 18 de abril, y del inicio de la brutal represión orteguista que hasta hoy persiste, la Universidad Politécnica (Upoli) se convirtió en un bastión de la resistencia estudiantil contra Ortega. En medio de los estudiantes y la ciudadanía que se atrincheró en la Upoli, El Viper encontró el lugar perfecto para instalarse, nadie sabe cómo logró hacerse del control de la seguridad dentro del campus universitario, pero lo cierto es que según testimonios la imagen de El Viper producía temor.
El Viper tenía un circulo de personas cercanas con las que manejaban armas, se comunicaban con radios, y tenían vehículos y motocicletas, según algunos estudiantes que incluso decían que tenía arranques de paranoia, en los cuales señalaba a sus propios compañeros de ser infiltrados o policías.
Durante estuvo en la Upoli algunos universitarios denunciaron que El Viper tenía a varios estudiantes como rehenes y hasta fue acusado de tortura e intimidación. Finalmente, el 24 de mayo los universitarios lo expulsaron del campus y lo señalaron de ser infiltrado de la Juventud Sandinista (JS), así como de dar información a la policía sobre las medidas de seguridad a lo interno del recinto.
«Ese mismo día vino a la UNAN-Managua, aquí quiso meterse con una camioneta y varios pintas armados. Nosotros le dijimos que no. El Viper nos dijo que nos ofrecía cuidarnos y nosotros le dijimos que si eso quería que lo hiciera ahí afuera, pero que en la UNAN no iba a entrar. Ya teníamos información que era infiltrado», dijo uno de los estudiantes que estuvo varios días atrincherado en la UNAN.
Según el testimonio del sonidista Javier Espinoza, quien tuvo contacto con varios presos políticos que están recluidos en las celdas de tortura de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocidas como El Chipote, El Viper le aseguró que él no era ningún infiltrado de la dictadura.
«El Viper me preguntó sobre qué decía la gente de él. Yo le dije que todos pensaban que era un infiltrado. Él me dijo que no lo era, porque no estaría metido en El Chipote si lo fuera, y me dijo que sentía como si el pueblo se había olvidado de él».
El Viper le confesó al sonidista que había estado detenido en una cárcel clandestina donde sufrió torturas.
«Pensé que me iban a matar, varios días metido sin saber nada», le dijo El Viper al sonidista en una de las celdas de El Chipote.
El titular del Juzgado Noveno Distrito Penal de Juicio de Managua el juez, Edgar Altamirano, programó el juicio contra El Viper para el 2, 4 y 8 de octubre por los delitos de asesinato, robo agravado, homicidio agravado, tráfico de drogas, crimen organizado entre otros delitos.
Días después de ser capturado El Viper supuestamente confesó sus delitos y se hicieron públicos varios videos donde señalaba a varios opositores al régimen de Daniel Ortega, entre ellos Félix Maradiaga, director del IEEP, de ser cómplices de sus delitos.
El Viper está acusado junto a cuatro otros muchachos, pero solo él y Alejandro Araúz están detenidos, aunque según organismos de derechos humanos, otros reos han comentado que El Viper camina libremente en el Chipote, a pesar que es uno de los casos acusados en mayo pasado y no lo han trasladado al Sistema Penitenciario de Tipitapa, donde envían a los otros reos políticos.
Otros delitos acusados contra El Viper, quien era trabajador del Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI) son robo agravado, daño agravado, homicidio agravado, homicidio frustrado, robo con intimidación, secuestro y tráfico interno de estupefacientes. Todos ocurridos cuando estaba atrincherado en la Upoli.
Destacen a ese cerdo y mandenselo a Ortega para que tenga que hartarse cuando esté preso!! ??????