El número de las personas asesinadas, en el marco de las protestas sociales en contra del régimen de Daniel Ortega, va en aumento. La Asociación Nicaragüense ProDerechos Humanos (ANPDH) emitió un informe preliminar, del 19 de abril al 23 de septiembre, en el que señala que en los últimos cinco meses han muerto 512 ciudadanos, los cuales están en proceso de monitoreo e investigación.
Noticia relacionada: Policía y paramilitares atacan marcha “Somos la voz de nuestros presos políticos”
Uno de los últimos asesinados en el marco de las protestas sociales es el adolescente Matt Romero, quien participaba de la marcha “Somos la voz de nuestros presos políticos”, realizada en Managua el pasado 23 de septiembre, y fue baleado durante un ataque a la manifestación, dirigido por las turbas paramilitares y agentes antidisturbios de la Policía.
Uno de los jóvenes heridos en la marcha de hoy en Managua tras ataque de paramilitares a ciudadanos que participaban en la movilización para exigir libertad para los presos políticos. #Artículo66 #DerechoAInformar #SOSNicaragua pic.twitter.com/XwJexMPlaG
— Artículo 66 (@Articulo66Nica) 23 de septiembre de 2018
La cantidad de heridos también ha ascendido, la ANPDH registra 4 062 heridos entre graves, menos graves y leves, en algunos casos sin recibir atención médica oportuna del sistema de salud pública. Los lesionados gravemente o con daño permanente ya suman 103, todos estos casos continúan en monitoreo e investigación.
El número de secuestrados por grupos armados no autorizados es 1 428, de los cuales han aparecido 123 por gestión de la ANPDH y la Iglesia Católica y 2 liberados en otras condiciones. 472 ciudadanos, secuestrados o detenidos, fueron liberados de las celdas policiales por gestiones de los defensores de la ANPDH.
Noticia relacionada: Desapariciones forzosas
En los últimos cinco meses de protestas en contra del régimen de Ortega y Rosario Murillo el pueblo de Nicaragua ha sido vapuleado. Las manifestaciones han sido asediadas, los participantes de las marchas han sido detenidos, no se les ha permitido continuar la ruta prevista y le han disparado a protestantes pacíficos, según los informes de defensores de derechos humanos nacionales e internacionales.
