Los familiares de Francisco Ortiz de 49 años denuncian que ese ciudadano, originario de Masaya, fue golpeado de forma brutal y arrestado arbitrariamente el 4 de agosto por la policía del régimen de Daniel Ortega en el parque San Miguel, por participar en una marcha cívica que se realizó en esa ciudad, donde se exigía la libertad de los presos políticos.
Tras su detención, las autoridades orteguistas iniciaron un juicio en contra de Francisco Ortiz y este lunes, 10 de septiembre, fue condenado a un año y seis meses de cárcel por “obstrucción de funciones y amenazas en perjuicio de la agente de operaciones especiales, Mayerling Elisabeth Mercado”.
Noticia relacionada: “Orejas” orteguistas acechan a pobladores de Monimbó, Masaya
Sin embargo, la juez Amelia Useda Martínez ordenó, en dos ocasiones, libertad condicional a petición de la defensa, debido a la diabetes que padece Francisco Ortiz y a las afectaciones en su columna, las que han empeorado debido a las agresiones severas, que denuncian los familiares del preso.
A pesar de esta situación, el Ministerio Público alegó que no se podía dejar en libertad al señor Ortiz debido a que “la víctima (Mayerling Mercado) tiene temor que si el acusado sale libre concretice sus amenazas”.
Peligra la integridad y salud física de Francisco Ortiz
Según familiares del señor Ortiz, este les informó que después de la condena fue trasladado a las celdas de la estación policial de Masaya, donde llegaron unos oficiales a tomarles fotografías. El preso político adujo sentirse acosado por la misma policía, quien también ha atentado contra su salud al no permitir atención médica.
“Mi papá es diabético, se puso mal de salud, nos dijo que un brigadista del Cuerpo de Bomberos lo atendió y dijo que era necesario que fuera trasladado al hospital, pero los oficiales se negaron a que lo trasladaran y le inyectaron insulina sin prescripción médica, lo cual afectó más su salud. Tres días pasó sin comer mi papá, solamente le dieron agua y siguen sin atender su salud”.
Exigen exhibición personal
Ante esta situación, los parientes de Francisco Ortiz demandaron ante la juez que se conceda exhibición personal y que se permita cumplir la condena en su casa de habitación y no en el Sistema Penitenciario de Granada, conocido como “La Granja”.
“Somos tres hermanos, mi papá es guarda de seguridad, nunca nos ha faltado nada gracias a él. Siempre que salía de turno, iba a las marchas con su bandera, pero ahora cumple una condena injusta”, afirmó su hija.
Francisco Ortiz se suma a la lista de presos políticos de Masaya, uno de los bastiones de lucha más fuertes en contra de la dictadura de Daniel Ortega. En esa ciudad se mantuvieron barricadas por dos meses en señal de protesta por la represión desmedida por parte del Estado hacia los manifestantes azul y blanco.