Desde las nueve de la mañana de este domingo, 09 de septiembre, las turbas de Daniel Ortega, protegidas por los antimotines de la Policía Nacional, se apostaron en la rotonda Cristo Rey en Managua para asediar a los manifestantes azul y blanco que habían convocado a la Marcha de los Globos para exigir la libertad de los presos y presas políticas del régimen sandinista.
A pesar de la intimidación, la movilización se realizó y finalizó con éxito, aunque para ello se debió cambiar la ruta de la marcha, la que inicialmente se contemplaba culminaría en la rotonda La Virgen, punto al que también llegaron los simpatizantes orteguistas y debido a esa situación y en busca de evitar altercados; los organizadores decidieron que recorrerían parte de la Carretera Norte, Bello Horizonte, el barrio Primero de Mayo para finalizar en el paso a desnivel de Rubenia, punto en el que centenares de ciudadanos soltaron sus chimbombas en señal de tributo a los nicaragüenses que el régimen mantiene encarcelados señalados de terroristas por el hecho de protestar en su contra.
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“Edwin amigo, el pueblo está contigo”, esa fue la consigna que más corearon los ciudadanos para pedir la libertad del líder estudiantil y miembro de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, Edwin Carcache, quien fue capturado el pasado 04 de septiembre. A Carcache la policía lo presentó como “líder terrorista” y lo señala de dirigir el secuestro y ataque en contra del oficial Cristian Amador en la Marcha de Las Banderas, que se llevó a cabo el 02 de este mes.
Mercedes Dávila, madre de Edwin Carcache, dirigió con valentía fuerza e ímpetu la marcha. Dávilla dijo conmocionada que se “sentía dichosa, feliz de ver cuánto apoyo tiene mi hijo (Edwin). Me siento orgullosa. Sé que a mi hijo lo quiere el pueblo y por eso, me lo secuestraron. Saben que él está con la gente, de que ama su bandera azul y blanco. Él quiere libertad para Nicaragua”.

Mientras avanzaba la marcha, los manifestantes seguían demandando “libertad para los presos políticos” y repetían los los nombres de los líderes campesinos Medardo Mairena y Pedro Mena así como ciudadanos que han sido detenidos ilegalmente, entre ellos: Olesia Muñoz, María Adilia Peralta, Byron Corea Estrada, Victoria Obando y Elsa Valle. También, gritaban: “No es un presidente (Daniel Ortega) es un delincuente” y el constante “De que se van, se van”.
En la marcha, los pobladores de los barrios se unieron a la manifestación y salieron a saludar la movilización con chimbombas azul y blanco y la bandera de Nicaragua. Al finalizar la protesta, en el paso a desnivel de Rubenia, los ciudadanos coreban “sí se pudo”, como una muestra de triunfo ante los intentos de intimidación de los orteguistas. En lugar de disolver la marcha, se convirtió en una caminata de centeneras de nacionales que recorrieron la capital por tres horas.