Cuatro bancos y tres financieras nicaragüenses han sido calificadas, el pasado 27 de agosto, negativamente por Fitch Group, líder global en servicios de información financiera y en calificaciones crediticias. Los cuatro bancos señalados negativamente son: Banco de Finanzas (BDF), el estatal Banco de Fomento a la Producción (BFP), Banco Ficohsa Nicaragua (Ficohsa) y Banco Lafise Bancentro (Bancentro).
Fitch también calificó a las financieras Credifactor, Financiera Finca Nicaragua y Financiera Fundeser con “debilitamiento potencial de sus indicativos de liquidez, calidad de cartera y rentabilidad”. Aunque para el experto José Luis Medal esto no indica “que los otros bancos o financieras nicaragüenses no estén siendo afectados” por la crisis social que enfrenta Nicaragua, desde el pasado 18 de abril, ya que los depósitos del público se han reducido y los retiros de efectivo ascendieron significativamente”.
Los cuatro bancos, calificados negativamente, obtuvieron como resultado AAA, AA-, A y AA-, éstos son “grados de inversión” y son definidas por Fitch como “un riesgo de crédito relativamente bajo o moderado”, mientras que las calificaciones en las categorías “especulativas”, como fueron señaladas las financieras antes mencionadas, “indican un mayor nivel de riesgo de crédito o que ya se ha producido incumplimiento” de pago con sus préstamos a bancos en el exterior.
Fitch en sus señalamientos negativos expone que la situación de estos cuatro bancos y tres financieras se debe a la crisis que enfrenta Nicaragua, desde el pasado 18 de abril, tiempo en el que “hubo una reducción importante de los depósitos del público del 14.9%, entre el 18 de abril al 15 de agosto, con base a las cifras del Banco Central de Nicaragua; aunque en las últimas cuatro semanas el monto de depósitos ha tendido a estabilizarse”, detalla la evaluación de Fitch sobre los bancos y financieras nicaragüenses que obtuvieron malas calificaciones.
Pese a la calificación otorgada a estas instituciones financieras, Fitch considera que han logrado sostenerse “en buenos niveles de liquidez al reducir su crecimiento crediticio, es decir reducir la entrega y adquisición de créditos, y obtener más financiamiento institucional. Si bien los indicadores de calidad de préstamos y rentabilidad se han deteriorado, aún permanecen en niveles razonables”.
El economista Medal explicó lo que significa para un banco nicaragüense ser calificado negativamente por Fitch. “Eso implica que aumenta el riesgo de los prestamistas externos, los que le prestan a los bancos, porque ellos tienen una deuda significativa con los bancos del exterior, entonces el balance de lo que ellos deben es como el 18%, deben más de mil millones de dólares a bancos en el exterior y, en ese sentido, le pueden subir la tasa de interés, por otro lado, puede crear desconfianza en el público, más en estos momentos donde se ha registrado un aumento en el retiro de depósitos”.
Los bancos nicaragüenses han registrado, en los últimos cuatro meses de crisis sociopolítica, un aumento en el retiro de depósitos que ya asciende a más de mil millones de dólares, lo cual para Medal significa que los bancos, “de seguir una fuga de dinero de unos 300 o 600 millones de dólares más, podrían tener serios problemas de liquidez, porque ahorita ya los tienen, aunque tienen cierta liquidez, pero eso tiene un límite y eso es bastante serio”.
Afectaciones para quienes ahorran en dólares
Medal, sin embargo, valoró que por el momento los ahorrantes de estos bancos no cuentan con riesgos tangibles, puesto que no se trata de que los bancos vayan a quebrar o estén insolventes, sino que “hay un problema de liquidez”.
El economista especificó que el problema que podría ocurrir con los depositantes, en caso de que la situación de éstos cuatro bancos y tres financieras siga igual, sería que cuando quieran ir a retirar sus ahorros, depositados en dólares, podrían estar escasos y se podría desatar un “control cambiario, conocido como corralito, en el que el banco te diga ´lo siento no tenemos dólares´. En ese sentido es bastante delicada la situación de los bancos, pero no solo los bancos que se mencionan, sino todo el sistema bancario porque ya hay una corrida y si la fuga de depósitos se acentúa se lleva a todos los bancos, no es que solo los bancos que están ahí clasificados por Fitch, porque en todos los bancos hubo una retirada masiva de los depósitos”.
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Medal aseguró que no es que los depositantes, ante una falta de liquidez de los bancos, queden en la indefensión pues cuentan con la protección del Fondo de Garantía de los Depósitos (Fogade) que cubre a las cuentas que llegan hasta 10 mil dólares y resaltó que al menos el 90% de los depositantes son pequeños y no sobrepasan esa cantidad. “El hecho de que haya un problema de liquidez no quiere decir que el depositante va a perder todo su dinero, hay una ley que cuando los bancos pierden liquidez los protege, entonces no quiere decir que usted va a perder todo su dinero, sino que se los congelan por un rato y el banco entra a un problema de liquidación”.
Los bancos de Nicaragua, según los datos referidos por el experto en economía, tienen al menos unos 2 100 millones de dólares en conceptos de cuentas de ahorro corrientes o chequeras, en bóvedas tienen unos 300 millones de dólares y en concepto de encaje legal depositado en el Banco Central de Nicaragua tienen unos 680 millones de dólares, o sea que los bancos llegan con las completas a 1 000 millones de dólares que pueden mover, entonces eso se hace insuficiente si se produce un pánico financiero que consiste en que todo el mundo busca retirar sus depósitos u ahorros de los bancos, entonces el riesgo es “sumamente serio” si los bancos se sumergen en una “falta de liquidez”.
Soluciones deben ser políticas
Para el experto, las soluciones que se le pueden dar a los bancos no son necesariamente financieras, pues primeramente se debe de solucionar lo que pasa en su entorno, es decir, la crisis sociopolítica que enfrenta el país, misma que ha generado que la población haga más retiros de sus cuentas de ahorro y haga menos depósitos a los bancos o financieras. No obstante, para Medal los gerentes de bancos también tienen la opción de “hacer un mayor aporte de capital, pero dudo que lo quieran hacer, porque se trataría de aumentar el colchón de capital y a la hora de una quiebra los accionistas de los bancos son los primeros afectados, entonces difícilmente arriesgarán más de lo que ya se ha invertido”, concluyó.
Las soluciones a Nicaragua no pueden ser acciones de violencias ni de destrucciin. La via de un proceso electira, debidamente supervisado pir los organismos representativos es la unica solucion. Sanciones economicas en contra de Nicaragua tampoco.
Hoy en día los sátrapas del sandinismo que han vivido del lavado de dinero, del narcotráfico, del robo de propiedades a sus legítimos dueños, de la corrupción con la cooperación del Gobierno venezolano, de asignarse recursos del Estado para beneficio de su nomenclatura política, dueña de bancos, canales de televisión, consorcios económicos oligopolios de granos básicos, petróleo y derivados y otros, junto al saqueo de recursos de madera, minas inversiones financieras y comerciales del Ejército sandinista. Todo eso corre peligro de colapsar y llevar a la quiebra económica a los millonarios empresarios sandinistas. Se suma a esto que tendrán que pagar cuentas por el genocidio sistemático contra el pueblo nicaragüense.