Guillermo Fernández Maldonado, coordinador de la misión en Nicaragua de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), prácticamente se despidió de Nicaragua luego de que el régimen de Daniel Ortega, mediante una carta del Ministerio de Relaciones Exteriores, diera por concluida la invitación extendida por el régimen a la OACNUDH y que la misión se da por «finalizada a partir de hoy 30 de agosto».
La misión de la ONU se instaló en Nicaragua a finales de junio, y como delegación del alto organismo de derechos humanos tenía como misión observar y documentar los hechos de violencia y las violaciones a los derechos humanos de los nicaragüenses, así mismo esta Comisión tenía la misión de acompañar los procesos de levantamiento de tranques y del desarme de los paramilitares controlados por el régimen de Daniel Ortega, que según informes de organismos de derechos humanos se cobraron la vida de más de 400 manifestantes.
La dictadura interpretó algo diferente
Guillermo Fernández Maldonado en la conferencia de prensa de este 31 de agosto, dijo que el motivo de la finalización de la misión fue que el régimen de Daniel Ortega interpretó de manera diferente cual era la misión del organismo internacional.
«Nuestro mandato es un mandato global y mundial sea dentro de Nicaragua o fuera, el Gobierno tiene una interpretación distinta del alcance de la comisión. En la carta que nos enviaron ellos vinculaban el alcance de la comisión como que cuyo único objetivo era el levantamiento de los tranques, para contribuir a la paz y la seguridad en el país».
Fernández Maldonado dejó claro que su misión quedó inconclusa ya que su deber, además de observar y documentar la situación de derechos humanos en Nicaragua, también era la de contribuir a los procesos de paz y seguridad, sin embargo, dijo que no quedaba más que aceptar la decisión del régimen de Daniel Ortega, que fue quien emitió la invitación.
«Lo que nosotros leímos es que era una comisión para contribuir a la paz y la seguridad en el país, es verdad que tenemos una interpretación distinta del alcance y el acompañamiento, pero por supuesto vamos a acatar la interpretación que tiene el Estado como tal que es el que emite la invitación».
Van a seguir de cerca la situación del país
El representante del OACNUDH aseguró que van a continuar monitoreando la situación en Nicaragua, desde sus oficinas en Panamá, y que esto no dependía se tenían o no una invitación formal.
«Hay que señalar algo importante, que con invitación o sin invitación ya estábamos haciendo una labor de monitoreo de la situación de derechos humanos en Nicaragua y cuando regresemos a Panamá seguiremos haciendo un monitoreo».
El régimen entró en cólera tras informe
El pasado 29 de agosto la misión en Nicaragua de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, presentó un duro informe donde denunciaba que el régimen de Daniel Ortega en estos meses había realizado ejecuciones, obstrucción al acceso de la atención médica, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias, violencia sexual, malos tratos, torturas, violación a la libertad de expresión, criminalización de líderes sociales, entre otra serie de fuertes violaciones a los derechos humanos.
Este informe hizo que Daniel Ortega y Rosario Murillo estallaran en cólera, sobre todo cuando Fernández Maldonado dijo que entregarán dicho informe sobre la crisis en Nicaragua a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.
Fernández Maldonado también adelantó que existe la posibilidad que se solicite un debate urgente sobre la situación de derechos humanos y se adopte una resolución sobre Nicaragua, y aseguró que dicho informe puede servir como alentador de los órganos más importantes de Naciones Unidas. Al ser cuestionado por los periodistas sobre si la presentación de este informe había sido el detonante de expulsión de la Misión, el funcionario se limitó a decir que no esperaban una reacción similar por parte de la dictadura.
«La presentación del informe lo planteamos como una herramienta no para la polarización, lo planteamos como el acercamiento que tenía la oficina basada en hechos y recomendaciones para superar la crisis. Esto ha tenido una cobertura mediática muy grande, no esperábamos que hubiera una decisión en este sentido por parte del Gobierno, y sabemos además que hay pendientes reuniones importantes de Naciones Unidas. Esto mantiene en la vista internacional la situación de Nicaragua».
Guillermo Fernández Maldonado y su grupo de trabajo saldrán del país este sábado, primero de septiembre, y aseguró que «uno de los objetivos era rendir cuentas a pueblo de Nicaragua, informar a la comunidad internacional y a las instancias de la OEA y la ONU».