Brandon Christopher Lovo y Glen Abraham Slate fueron declarados culpables por el asesinato del periodista Ángel Gahona, quien el 21 de abril recibió un disparo en la cabeza y otro en el abdomen, mientras realizaba una transmisión en vivo de las protestas contra las reformas a la seguridad social desde el Palacio Municipal en Bluefields. En el momento del suceso, el comunicador grababa los enfrentamientos entre agentes policiales y manifestantes que se alzaron en rechazo al gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

El orteguista Ernesto Rodríguez, Juez Sexto de Distrito Penal de Juicio, declaró culpables a los jóvenes como autor material (Brandon) y cooperador necesario (Glen) en un proceso viciado de principio a fin, que se realizó a puertas cerradas, con estrictas medidas de seguridad y en donde únicamente se permitió el acceso a los medios de propaganda del régimen. Ni a los representantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le permitieron presenciar las audiencias.
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La justicia del régimen inculpó a los jóvenes costeños por los delitos de asesinato, asesinato frustrado, tenencia ilegal de armas y municiones, exposición de personas y abandono de personas.

El juez orteguista decretó medida cautelar de prisión preventiva para Brandon Lovo y Glen Slate. La Fiscalía pidió la pena máxima de 25 años para cada uno de los condenados y 20 años más por el supuesto asesinato frustrado en contra de un oficial de la Policía.
Mientras tanto, Amy García, defensora de los acusados, solicitó la pena mínima de 20 años por el delito de asesinato al periodista Gahona, 10 por asesinato frustrado y 6 por tenencia ilegal de armas. Aún queda pendiente la audiencia por el debate de la pena en la que se sabrá a cuántos años de cárcel condenarán a Brandon y Glen.
Familiares exigen que den con los verdaderos asesinos
La viuda de Ángel Gahona, Migueliuth Sandoval, quien también es periodista y debió exiliarse debido a la persecución y amenazas en su contra, dijo al cumplirse cuatro meses del asesinato de su esposo que “nosotros como familia no hemos tenido respuestas por parte del órgano judicial, debido a que no se ha capturado al verdadero asesino y criminal que acabó con la vida de él (Gahona).
Los familiares y testigos, entre ellos otros periodistas que acompañaban a Gahona durante la cobertura, han señalado que los jóvenes Brandon y Glen no se encontraban en la escena del crimen.
La policía orteguista dijo desde el inicio del proceso que el periodista Ángel Gahona murió por disparo de arma artesanal (hechiza). Los expertos en balística contradicen esa versión, tras asegurar que una arma hechiza no puede percutar dos disparos inmediatamente, por tanto es improbable que la víctima muriera por tiros de ese tipo de artefactos.
La defensa de Brandon y Glen también desestimó el fallo del juidicial orteguista y cuestionó que el veredicto se diera en medio de múltiples inconsistencias, principalmente, que 18 de los testigos presentados por la Fiscalía no vincularon ni directa ni indirectamente a los jóvenes en el asesinato.