[vc_row][vc_column][vc_column_text]Esta noche la Comisión de Mediación y Testigo de la mesa de diálogo, presidida por el cardenal Leopoldo Brenes, dio a conocer que finalmente se llegó a un acuerdo entre la representación del régimen de Daniel Ortega y la Alianza Cívica por la Justicia y Democracia, sobre el primer punto de agenda del Diálogo Nacional, el cual trata sobre los derechos humanos.
El primer acuerdo logrado, según leyó Brenes, es que el gobierno invitará nuevamente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), quienes, a la vez, deberán anunciar a los miembros del Grupo Internacional de Investigación para que trabajen en el terreno e investiguen todas las muertes y actos de violencia, identifiquen a los responsables y elaboren un plan de atención integral a las víctimas para que se alcance efectiva justicia. Asimismo, que se instale oficialmente el funcionamiento del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes para Nicaragua (GIEI) para apoyar a la sociedad civil, para que pueda continuar monitoreando y procesar las medidas cautelares y casos postulados en el sistema interamericano.
El segundo acuerdo fue la invitación por parte del gobierno de Nicaragua al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos e invitar a la Unión Europea.
Como tercer acuerdo, la Comisión de los obispos incluyó la moción del Gobierno para que también se invite al Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
En el cuarto acuerdo todos los actores en la mesa de dialogo, se comprometieron a hacer un llamado al cese de todo tipo de violencia y amenazas, vengan de donde vengan, lo que implicaría el cese inmediato de la represión, los asesinatos, secuestros y encarcelamientos ilegales que está ejecutando el régimen de Ortega a través de las fuerzas paramilitares y policiales.
— Abixael Mogollón Gautier (@abixael33) 16 de junio de 2018
El quinto acuerdo establece la creación de una Comisión de Verificación y Seguridad, que estará conformada por representantes del Dialogo Nacional, miembros de la iglesia y de los organismos internacionales de derechos humanos, y que según el diputado Edwin Castro, se encargará de levantar los tranques en toda Nicaragua.
Los tranques se quedan si persiste represión
Los miembros de la Coalición Cívica por la Justicia y la Democracia, sin embargo, dejaron claro que el levantamiento paulatino de los tranques ocurrirá hasta después de la instalación de los organismos internacionales de derechos humanos en el país, del desmantelamiento de las fuerzas paramilitares y el cese de la represión por parte del régimen. “Los tranques no se quitan, hasta que vayamos logrando la pacificación del país. Los mismos ciudadanos, una vez que cese la violencia, decidirán ir levantando los tranques”, aclaró el estudiante Léster Alemán, miembro de la Coalición Cívica.
Los obispos también presentaron la carta que entregaron el siete de junio a Daniel Ortega en una reunión privada que sostuvieron en la antigua Casa Presidencial. Dicha carta no era más que una hoja de ruta para la democratización de Nicaragua, que entre sus puntos señalaba: la separación de poderes del Estado, la destitución de funcionarios del Consejo Supremo Electoral y de la Corte Suprema de Justicia, el adelanto de elecciones, reformas a la Constitución Política, la prohibición de la reelección, entre otros cambios necesarios para lograr este proceso.
De igual manera los obispos dieron a conocer la respuesta superficial de Daniel Ortega, quien se limitó a acceder a escuchar las sugerencias de los obispos y expresar su interés por negociar dichas peticiones, creando comisiones pequeñas para tocar los puntos a los que se refirieron los obispos.
Estos primeros acuerdos se espera que se pongan en marcha en las próximas horas; el día de mañana se reanudará la mesa de diálogo para comenzar a tratar los temas sobre la democratización de Nicaragua.
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