[vc_row][vc_column][vc_column_text]El Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua envió una carta a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en la que «expresa su enérgico rechazo al comunicado emitido por la CIDH, el día 13 de junio de 2018, por ser este sesgado, parcializado y carente de objetividad al señalar al Estado (de Nicaragua) por hechos que no ha cometido».
La CIDH no se traga el cuento de los Ortega-Murillo, pues está enterada de todos los abusos que continúan realizando en contra los nicaragüenses. Vea el contundente mensaje que enviaron los defensores al Estado de Nicaragua en @Articulo66Nica @ReporteNi https://t.co/Idwxt7BAOF
— Artículo 66 (@Articulo66Nica) 14 de junio de 2018
La CIDH, a través de un comunicado de prensa, condenó el recrudecimiento de la violencia en este país y expresó su «profunda preocupación por la continuidad y el agravamiento» de los sucesos en el país, lo que para ellos representa «una grave crisis de derechos humanos que debe ser atendida por el Estado nicaragüense».
Cancillería clama por funcionarios públicos
Sin embargo, lo que no toleró la Cancillería de Nicaragua es que la CIDH mencionó directamente que detrás de esa violencia están grupos dirigidos por el régimen de Ortega. En su comunicado, la Comisión condenó «la agudización del uso excesivo de la fuerza estatal y la continuidad de los ataques por parte de actores parapoliciales y terceros armados, los cuales el Estado tiene la obligación de desmantelar».
Ante esta afirmación, el Minisiterio de Relaciones Exteriores reclamó a la CIDH imparcialidad aduciendo que «El Estado de Nicaragua ha informado con evidencia a la CIDH sobre los crímenes atroces, tratos crueles degradantes e inhumanos ejecutados contra la población y en particular en contra de funcionarios públicos y sandinistas».
La carta de la Cancillería no hace mención de cerca de 160 asesinatos que se han perpetrado en Nicaragua a manos de grupos paramilitares y parapoliciales afines al régimen de Daniel Ortega, que han atacado los barrios orientales de la capital Managua, El Crucero, Tipitapa los municipios del departamento de Carazo y Masaya así como el occidente y norte de Nicaragua.
Solo menciona el derecho a la circulación
La comunicación oficial de la Cancillería finaliza acusando a la Comisión Interamericana de no informar con veracidad y objetividad sobre la situación de los derechos humanos en Nicaragua e insiste en el derecho a la libre circulación, la paz y la estabilidad en el país. Los más de 100 tranques que hay en Nicaragua se han convertido en la principal queja del Gobierno, quien insiste en que deben de retirarse esos retenes como una condición para continuar con la mesa del diálogo nacional, mientras siguen obviando las demandas de justicia por los asesinatos y la necesidad de democratización en la nación.
El Ministerio de Relaciones Exteriores insiste en que la CIDH de velar por «frenar la violencia venga de donde venga, devolver la paz, la estabilidad, la seguridad al pueblo de Nicaragua y el ejercicio al derecho de libre circulación».
La carta tiene fecha de hoy, 14 de junio de 2018, y se le hizo llegar una copia de la misma al Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Paulo Abräo.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
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