[vc_row][vc_column][vc_column_text]La masiva caravana azul y blanco que recorrió los barrios Managua dejó fortalecido a los managuas que permanecían en sus hogares desde el pasado 30 mayo, día en el que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo perpetró una masacre contra una marcha masiva en la que participaron todos los sectores representativos de Nicaragua.

La fortaleza que dejó la caravana a los ciudadanos de barrios Larreynada, El Edén, El Paraisito y María Auxiliadora los animó a ser de los primeros barrios de Managua que presionaron al régimen orteguista con tranques, mismos que colocaron en las vías principales que conectan el centro de Managua con carretera norte.

Estas muestras de protesta social no le cayeron en gracia al régimen orteguista, por lo cual, los buenos días que envió a los barrios orientales fue una cacería dirigida por las turbas paramilitares protegidos por agentes de la Policía Nacional.
Los ciudadanos desde sus redes sociales mostraban como sujetos que portaban armas de guerra y morteros destruían las barricadas, lanzaban piedras a las casas de civiles, rafagueaban y amedrentaban a los barrios para impedir que los manifestantes salieran nuevamente a ejercer su derecho a la protesta pacífica.
En el barrio Larreynaga los habitantes lograron captar con sus celulares la entrada de las turbas orteguistas que con armas cortas y largas en mano intimidaban y gritaban “para dentro” mientras cargaban sus armas.
Los reportes también llegaron de ciudadanos del Puente El Edén. Los pobladores capturaron el momento en el que las turbas de la Juventud Sandinista llegan a tacar con armas de fuego.
Hasta el momento los reportes de los ciudadanos de estos barrios atacados no indican que hayan heriodos o asesinados. Pero estos 55 días de resistencia contra la represión orteguista ya ha cobrado la vida de mas de 130 personas y dejado más de 1000 heridos, lamentablemente, las cifras seguirán en aumento, pues la ola de represión continúa registrándose en el país.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]