[vc_row][vc_column][vc_column_text]Granada es una de las ciudades más hermosas de Nicaragua que volvió a estar bajo las llamas. Los asesinatos, saqueos y el horror regresaron, 162 años después de que William Walker, en 1856, ordenó la destrucción de la ciudad colonial. En aquella ocasión, el encargado de cumplir esa siniestra misión fue el general Charles Henningsen. En el 2018 los encargados fueron las turbas del orteguismo en complicidad con la Policía Nacional.
Ataque a Granada con el mismo patrón
Los ataques por parte de la Policía y las turbas orteguistas siguieron un patrón que se repite, el uso de armas de guerra por parte de agentes de la policía vestidos de civil, también el uso de morteros por parte de las turbas, el saqueo de negocios privados y el incendio de edificios públicos.
Los primeros reportes de enfrentamientos se registraron, por la mañana, cuando un grupo de civiles, que se manifestaban en en el barrio Arroyo Carita, fueron atacados por las turbas orteguistas que se movilizaban a bordo de camionetas. Los ciudadanos se dispersaron y un grupo siguió a las turbas hasta la calle Real Xalteva, donde los esperaban las fuerzas antimotines quienes se refugiaron detrás de las primeras barricadas que habían construido.
Producto del ataque al barrio Arroyo Carita perdió la vida el adolescente José Maltés, de 14 años, quien recibió un disparo en el pecho.
Las campanas de las iglesias de Xalteva, La Merced y la Catedral repicaron para alertar de los ataques. Debido al caos por los disparos, los negocios en la calle El Comercio cerraron, muchos de los vendedores se llevaron la mercadería a sus casas por el temor a que fueran saqueados, lo que ocurrió horas después.
Incendiaron la comuna
La Alcaldía de Granada uno de los edificios históricos de la ciudad, ubicado frente al parque central fue incendiado mientras se desarrollaban los enfrentamientos.
Los pobladores de Granada señalan como responsables del incendio a los grupos parapoliciales del régimen de Daniel Ortega, acuerpados con delincuentes del barrio Maldito de Granada uno de los barrios más peligrosos, ubicado en la periferia de una de las ciudadanas más bellas del país.
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“Los miembros del Frente Sandinista ordenaron a sus fuerzas de choques de la JS y jóvenes del Barrio Maldito (protegidos y suplidos por la policía) a que iniciaran un terrible ataque en contra del barrio llamado “Arroyo carita”. Fue un indiscriminado ataque con morteros, armas de fuegos ingresando a dicho barrio sin importar si había mujeres, niños”, aseguró Efraín Ordoñez poblador de Granada.
Según el testimonio de Ordoñez, los pobladores replegaron a las turbas desde el área del barrio Arroyo Carita y de Xalteva hasta la zona del Parque Central, frente a la Alcaldía. En ese sitio se registró una batalla campal que duro más de tres horas.
Los habitantes de Granada recibieron apoyo de pobladores de Nandaime y de Masaya, ciudad que hace pocos días también sufrieron un brutal ataque de la policía y los grupos paramilitares, armados con fusiles de guerra.
Saqueadores hicieron su agosto
Los más afectados por esta situación fueron los comerciantes y dueños de establecimientos. Sus tiendas fueron saqueadas por las turbas y una pequeña parte de la población que aprovechó la situación para robar.
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Los saqueadores se lanzaron sobre las casas comerciales El Verdugo, Radio Shack, El Gallo más gallo, Movistar, la tienda Djavú, y fueron incendiados otros establecimientos entre los que se encuentran el tramo de vigorón de “El Gordito”, uno de los más famosos de la ciudad. También incendiaron la casa de campaña del Frente Sandinista. Según Ordoñez en esta ocasión fue por incendiada por las mismas turbas que se molestaron al no recibir el pago que les habían prometido y al ver que la policía y los mismo miembros del Frente Sandinista los dejaron solos en los enfrentamientos.
Afectaciones al turismo
La Gran Sultana, como se le conoce a Granada, es una de las ciudades más visitadas por turistas nacionales y sobre todo internacionales. Famosa por sus edificios coloniales, sus parques, iglesias y su historia, ahora se ha visto afectada por la situación que se vive en el país desde que el régimen de Daniel Ortega inició con la represión en las diferentes ciudades.
Hace solo tres meses, Granada era visitada por cientos de turistas que venían a presenciar el gran Festival Internacional de Poesía de Granada, donde participan anualmente más de 100 poetas de diferentes países del mundo y es considerado el evento cultural más grande de la región. Las calles de Granada, por una semana fueron bombardeadas de poesía, música y libros, ahora solo ven las balas de la policía nacional, la sangre de los civiles y las piedras y morteros, que intentan sin mucho éxito alejar los ataques del régimen de Daniel Ortega, que ya se ha cobrado más de 120 victimas.
Ubicado al final de la calle La Calzada (la calle más popular de la ciudad) se encuentra el Hotel Granada, uno de los más grandes del departamento. Según Lucia la recepcionista de turno, debido a los disturbios en la ciudad y la baja demanda, están ofreciendo precios especiales para atraer clientes. Según Lucia no se sabe si hay acceso o no a Granada, ya que “hay tranques en Masaya”. Y asegura que desde el fin de semana no tienen huéspedes debido a la situación del país.
“El sábado tuvimos a unas personas que lograron entrar por Nandaime, pero ahorita no tenemos a nadie, la verdad es que está bastante bajo”.
Lucy Valenti, vicepresidenta de la Cámara Nacional de Turismo de Nicaragua (CANATUR), aseguró que desde que iniciaron las protestas en Nicaragua el turismo está en cero. “Prácticamente la actividad turística está detenida desde finales de abril, la mayoría de turistas que estaban el el país al iniciar esto se fueron”.
Para Valenti la actual situación sociopolítica de Nicaragua es grave para el turismo y muchos establecimientos que pronto no podrán mantener sus negocios operando.
La vicepresidenta ejemplificó con el caso de los restaurantes que han tenido un impacto negativo de más del 50% en sus ventas, esto en comparación con el año anterior. Asimismo, refirió que en Managua la situación “es un poquito mejor, pero es porque aquí todavía vienen algunos turistas ejecutivos. Incluso ya hay hoteles que están cerrando y otros que van a cerrar en los próximos días”.
Para la representante de la industria turística, la única medida para remediar esto es que vuelva la calma social ya que es lo único que animaría el sector turismo. “Para nosotros es clave la solución del conflicto y que se pueda restablecer el orden social”.
Muchos de los Hoteles y establecimientos de Granada han tenido que enviar a su personal de vacaciones o en muchos casos reducir la plantilla.
De nuevo los sacerdotes católicos han jugado un papel importante ante estos ataques de la Policía y las turbas orteguistas. Los primeros informes indican que hay más de 50 heridos en el Hospital Amistad Japón de la Gran Sultana. Al menos cinco jóvenes se encuentran en estado grave.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
