[vc_row][vc_column][vc_column_text]La represión contra el pueblo de Masaya se ha arreciado después de la masacre del “Día de las Madres” en Managua. Los asesinatos, torturas, detenciones y desapariciones son las buenas noches que el régimen de Daniel Ortega da a diario a los masayas que mantienen su resistencia cívica desde sus barricadas.
Los masayas no terminaron de digerir tranquilos la liberación, de este 03 de junio, de los once detenidos que fueron torturados en las celdas de Masaya y trasladados a Managua en “El Chipote”, cuando empezó nuevamente el ataque de las fuerzas de la Policía y de las turbas paramilitares orteguistas.
El Barrio San Juan fue uno de los más atacados en esta ocasión, los agentes también irrumpieron el Hospital de Masaya, donde los ciudadanos aseguran que llevaron a cinco agentes antidisturbios que estaban heridos, también indicaron que uno de los uniformados quedó en el quirófano. Sin embargo, los policías continuaron sus ordenes de reprimir al pueblo del folklore, lo hicieron con más fuerza en San Juan y San Miguel, lugar en el que todos los ciudadanos están organizados y al ataque policial respondieron con morterazos.
Al menos cinco asesinatos en una noche en Masaya
La Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) detalló que recibieron denuncias que, desde las once de la noche de este 03 de junio hasta a las 3 de la madrugada del 04 de junio, detallan el ataque policial, dejando como resultado la denuncia de cinco muertos, entre civiles y policías.
El director ejecutivo de la ANPDH, Álvaro Leiva, calificó estos ataques reiterados contra el pueblo de Masaya como “una profunda crisis de violación a los derechos humanos”, asimismo, explicó que su centro de monitoreo recibió una serie de denuncias que “aún están siendo cuantificadas”, pero por el momento mantiene una cifra de cinco asesinados y varios heridos y desaparecidos.
La ANPDH constató desde la Parroquia San Miguel Arcángel, dirigida por el padre Edwin Román, la “ejecución” de Carlos Erick López López, de 23 años, quien en días anteriores había presentado ante otro organismo de derechos humanos una denuncia sobre amenazas de muerte que había recibido. Erick era docente de Nandasmo y fue asesinado por una bala que le impactó en el tórax, misma que tuvo orificio de entrada y salida. Para el director ejecutivo de la ANPDH “no hay duda de que (el profesor) fue ejecutado por francotiradores”.
Posible uso de sustancias toxicas para reprimir en Masaya
Los defensores de la ANPDH también recibieron denuncia de ciudadanos del sector del centro de San Miguel y de las cercanías del Hospital de Masaya de “objeto no identificado que sobrevolaba”. Según las investigaciones de los defensores “se presume preliminarmente el uso de cipermetrina”, ya que los ciudadanos refirieron que luego de que objeto los sobrevoló sintieron nauseas, picor en la piel, dificultad para respirar y olor pestilente en el ambiente.
El doctor Leiva refirió que de ser comprobado el uso de ese tipo de insecticida para reprimir a los ciudadanos de Masaya se estaría realizando “otros delitos que son graves”. Todas las agresiones que se han arrecido en Masaya desde inicios de junio ya suman, según la ANPDH, “una cantidad activa de doce personas que pierden la vida por ejercer su derecho humano a la protesta”.
Los defensores de derechos humanos de la ANPDH indicaron que no entienden esta nueva intromisión de los agentes de la Policía, ya que “había compromisos de no interferir en la ciudad violando los derechos de los ciudadanos, entonces el incumplimiento enardece a la sociedad”.
El monitoreo humanitario de la ANPDH en conjunto con la Parroquia San Miguel continuará verificando las denuncias de muertes, desapariciones y heridos de Masaya.
Foto del trasladando del cuerpo de uno de los fallecidos de Masaya