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La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) resolvió, desde el 29 de mayo, adoptar una medida cautelar para proteger los derechos a la vida e integridad personal del obispo auxiliar de Managua, Silvio José Báez Ortega. La medida fue tomada después de que ese organismo analizara la información donde el representante de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) ha sido asediado y amenazado de muerte a través de sus redes sociales por pronunciarse en contra de la violencia desatada en el país desde el 18 de abril, exigiendo justicia por los 102 asesinatos registrados en las protestas y marchas pacíficas y además, pidiendo la democratización, que incluye elecciones anticipadas.
CIDH adopta medida cautelar para proteger a Monseñor Silvio José Báez Ortega en #Nicaragua https://t.co/ky8K7aDGQX
— Paulo Abrāo (@PauloAbrao) 1 de junio de 2018
La CIDH, tras su paso por Nicaragua entre el 17 al 21 de mayo, consideró “que los derechos a la vida e integridad personal de Silvio José Báez Ortega y sus familiares se encuentran en grave riesgo”. Para la entidad de derechos humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA) fue determinante la información emitida por la CEN donde se señala que monseñor Báez habría sido objeto de acciones de “descrédito”, “amenazas de muerte”, así como de presuntos “ataques del gobierno orquestados a través de periodistas y medios de comunicación oficialistas y cuentas anónimas en redes sociales como Facebook y Twitter”.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha tomado la iniciativa de adoptar medida cautelar para proteger mi vida y la de mis familiares en Nicaragua. https://t.co/0HjTQSIUj5 @PauloAbrao @ocdcuria @vaticannews_es @fidesorg @ReligionDigit
— Silvio José Báez (@silviojbaez) 1 de junio de 2018
En el comunicado de prensa, la CIDH agrega que “recibió información que indica que Silvio José Báez y sus familiares estarían en una lista de personas a “eliminar” y personas sospechosas vigilarían de manera constante el domicilio de familiares”. La medida cautelar se tomó después de que los miembros de la CIDH analizaran y constataran “imágenes aportadas según las cuales, a través de la red Facebook, además de diversos mensajes de descrédito -que en el contexto específico crean un ambiente de particular animosidad en contra del beneficiario- de manera concreta muestran a una persona exhibiendo un arma que habría anunciado que atentaría contra la vida del obispo Silvio José Báez Ortega”.
Monseñor Báez es uno de los jerarcas de la Iglesia católica más críticos al régimen de la pareja presidencial compuesta por Daniel Ortega y Rosario Murillo. El obispo auxiliar de Managua forma parte de la mesa de Diálogo Nacional, en donde participa como uno de los cinco representantes de la Conferencia Episcopal, lo que según la CIDH lo ubica en una situación de riesgo al ser uno de los actores, como mediador y testigo, de esa mesa de negociación que busca sacar al país de esta crisis sociopolítica que ya cumple 44 días y que ha dejado más de 1000 heridos, torturados, desaparecidos y los asesinatos de 102 ciudadanos, quienes iniciaron desde mediados de abril las protestas en contra de las reformas al seguro social, que reducían en un 5% las pensiones. Después de los primeros asesinatos, el régimen de Daniel Ortega revocó la demanda, pero la demanda de los nicaragüenses se transformó y ahora se exige que la pareja presidencial salga del poder y que los asesinatos sean investigados por organismos internacionales, ya que no hay credibilidad en las instituciones del Estado.
La CIDH, amparándose en el artículo 25 de su reglamento, solicitó al Estado de Nicaragua que adopte las medidas necesarias para preservar la vida y la integridad personal de monseñor Báez y sus familiares, lo que implica que el Estado asegure “que sus agentes respeten la vida e integridad personal de los propuestos beneficiarios de conformidad con los estándares establecidos por el derecho internacional de los derechos humanos, como proteger sus derechos en relación con actos de riesgo que sean atribuibles a terceros; concierte las medidas a adoptarse con las y los beneficiarios y sus representantes; e informe sobre las acciones adoptadas a fin de investigar los hechos alegados que dieron lugar a la adopción de la presente medida cautelar y así evitar su repetición”.
El obispo auxiliar de Managua usa con frecuencia su cuenta de Twitter para pronunciarse en contra de los atropellos en Nicaragua. Ante este contexto de crisis, Báez, usando esta red social, ha hecho un llamado constante a Daniel Ortega y su mujer para que pongan un alto a la ola de violencia y cese la represión. Ha pedido sensatez al Gobierno y que no use sus “grupos violentas (paramilitares y Juventud Sandinista)” para reprimir a la población que tiene derecho a protestar.
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