Ante de la negativa de la Cancillería de Panamá de concederle el salvo conducto al expresidente Ricardo Martinelli, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua, controlado por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, emitió un comunicado en respuesta para reiterar «su apego y cumplimiento al derecho internacional» establecidas por las convenciones de asilo político suscritas en La Habana y Montevideo.
Según el comunicado de la dictadura sandinista, no reconocer el asilo político y negar el salvoconducto a Martinelli, acusado de blanqueo de capitales y condenado once años de prisión, «constituye una violación a las convenciones sobre asilo, en particular al artículo 2, Disposición Tercera, de la convención sobre asilo de 1928».
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«Conforme al Artículo 2 de la Convención sobre Asilo Político de 1933, corresponde al Estado que presta el Asilo, la calificación política del mismo», expone el comunicado firmado por el canciller Denis Moncada Colindres, difundido el 9 de febrero.
La nota sostiene que el «asilo político debe ser respetado como un derecho humanitario, de acuerdo al derecho internacional y las leyes del país que otorga el Asilo». «En tal sentido, Nicaragua reitera que el asilo al señor Martinelli ha sido concedido por considerarse perseguido por razones políticas y encontrarse en riesgo inminente su vida, integridad física y seguridad», añadió la Cancillería nicaragüense.
La Cancillería de Nicaragua argumentó que dicho artículo establece «claramente» que «el Gobierno del Estado que otorga el asilo, podrá exigir que el asilado sea puesto fuera del territorio nacional dentro del más breve plazo posible». El informe añade que el agente diplomático del país, que hubiera acordado el asilo, «podrá exigir las garantías necesarias para que el asilado salga del país, respetándose la inviolabilidad de su persona».
Aunque el Ministerio de Exteriores de Managua reafirma su «respeto» al Derecho Internacional y al Principio de «No Injerencia en los Asuntos Internos» de otros Estados; asegura que el otorgamiento del asilo a Martinelli Berrocal «es un asunto meramente humanitario» y, por lo tanto, «es consecuente con el Derecho Internacional en esta materia».
Panamá niega salvoconducto a Martinelli
A través de un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá informó la negativa a brindar un salvoconducto para el expresidente Ricardo Martinelli, luego de que, este miércoles, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo le otorgara asilo político en la embajada nicaragüense ubicada en el país canalero.
En dicha nota, la cancillería panameña argumentó que la solicitud de Martinelli, quien está condenado a 11 años de cárcel por blanqueo de capitales, de viajar como asilado político a Nicaragua, fue denegada «en base a lo que dispone el Artículo 1 de la Convención sobre Asilo de 1928 y de la Convención sobre Asilo Político de 1933».
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Martinelli fue investigado, procesado y condenado por la justicia de su país, en julio de 2023, a más de diez años de prisión y el pago de una multa de aproximadamente 19 millones de dólares por el delito de «lavado de dinero».
Después de auto declararse «perseguido político» y afirmar que su vida corre peligro en su país, el exjefe de estado se metió a la embajada de Nicaragua y de inmediato solicitó asilo político. Ortega, que es conocido por acoger a varios expresidentes perseguidos por la justicia de sus respectivos países por corrupción, de inmediato aprobó el asilo.