La organización religiosa evangélica Puerta de la Montaña, ilegalizada el 20 de diciembre, negó, este viernes, 22 de diciembre, que en algún momento haya estado involucrada en actividades de lavado de dinero, tal como la acusa la Policía del régimen de Nicaragua. Aseguraron que cuentan con la documentación que demuestra que sus actividades fueron limpias, por lo que confían que las acusaciones serán desestimadas por las autoridades.
El pasado 18 de diciembre, la Policía al servicio de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo capturó a 11 nicaragüenses miembros de la organización evangélica y a otros tres, de nacionalidad estadounidense, los declaró «prófugos de la justicia». Todos acusados por el supuesto delito de «lavado de activos». Con este argumento, el Ministerio de Gobernación del régimen canceló la personalidad jurídica del grupo evangélico y le confiscó todos sus bienes en el país.
Según la Policía, los norteamericanos utilizaban la organización religiosa para introducir al país grandes cantidades dinero que luego eran depositados en cuentas personales de los misioneros nicaragüenses y otra parte la utilizaban para adquirir propiedades.
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En un breve comunicado publicado en su página oficial de Facebook, Puerta de la Montaña lamentó la cancelación de su personalidad jurídica y afirmó que nunca se han involucrado en lavado de dinero.
«Puerta de la Montaña se entristeció al enterarse de que nuestra personalidad jurídica fue cancelada», dice el comunicado.
En lo referente a las acusaciones por lavado de dinero que les imputa la Policía de Nicaragua, la organización evangélica sostuvo que «posee la documentación que demuestra que toda la financiación se ha gestionado adecuadamente».
Asimismo, sostiene que Puerta de la Montaña ha estado trabajando «bajo el registro de ONG y las políticas del gobierno nicaragüense».
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La dictadura Ortega-Murillo, a partir de 2018, ha cancelado más de 3 mil personalidades jurídicas de organizaciones de la sociedad civil, entre ellas, católicas, de beneficencia, ambientalistas, universidades y de atención a la población vulnerable y no se conoce hasta ahora ni un solo caso en que hayan revestido una cancelación.
La organización evangélica Puerta de la Montaña, hasta pocas semanas antes de caer en desgracia, se había mantenido en estrecha relación con el régimen, organizando actividades masivas que pretendían dar una falsa apariencia de normalidad y respeto a los derechos religiosos en el país. Incluso se mostraron muy cercanos a altos jefes de la Policía orteguista, por la cual incluso oraban públicamente por la misma Policía que ahora ha encarcelado a 11 de sus integrantes.