La Policía del régimen orteguista capturó la noche del domingo, 11 de diciembre, al periodista de la Diócesis Media de Matagalpa Wilberto Artola, quien trabajaba en el canal de la iglesia TV Merced donde se transmitían las eucaristías que realizaba monseñor Rolando Álvarez y de la misma manera el programa Pastoreo y Comunión.
El secuestro del comunicador fue informado por el abogado Yader Morazán, quien refirió que «dos nuevos secuestros policiales realizados la noche del domingo, en contra de dos miembros de la iglesia, el primero en perjuicio de Manuel Antonio Obando Cortedano, periodista y quien fungía como jefe de medios de la Diócesis. Y el segundo, en perjuicio de Wilberto Artola, quien trabajaba en el canal de la iglesia TV Merced. Sumado a la desaparición de monseñor Rolando Álvarez, a quién ni un recurso de exhibición personal (amparo) por detención ilegal se ha promovido a su favor».
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«Pese a que la Policía Nacional admitió haberlo sustraído ilegalmente, junto a sus 7 acompañantes de la Curia Episcopal que sigue tomada por la guardia de los Ortega-Murillo. Más el padre Óscar Benavides. También, se ha prohibido la celebración de la histórica procesión de la Virgen de Guadalupe», añadió el judicial.
Fuentes anónimas señalan que esta captura «no es así por así» y subrayan que la dictadura quizá pretende utilizar a los comunicadores «para otros fines y señalar a monseñor Rolando (Alvarez) de delitos que quieren fabricarle».
La dictadura Ortega-Murillo mantiene en prisión a una docena de sacerdotes, seminaristas, diáconos y laicos acusados por delitos de traición a la patria; otros fueron acusados por delitos como agresión sexual. La mayoría están detenidos en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como «El Chipote».
Monseñor Álvarez es el único religioso que está en «resguardo domiciliar» desde el 19 de agosto cuando fue sustraído del Palacio Episcopal de Matagalpa y conducido a Managua donde supuestamente permanece retenido en la vivienda de un familiar. A la fecha no de le ha imputado ningún delito.
Defensores de derechos humanos han advertido que la persecución contra la Iglesia católica no es un tema reciente, sin embargo , desde el 2018 se ha visto un mayor número de hostilidades «que posiblemente en el pasado no se realizaron». Para la experta, la arremetida de la dictadura de Ortega contra la Iglesia no disminuirá, sino irá en incremento a finales de este año debido a la apatía de Ortega y Murillo.