Durante un operativo realizado por la Fiscalía contra la Trata de Personas del Ministerio Público en la aldea El Amatillo, del municipio Oratorio, en Santa Rosa, Guatemala, fue capturada en flagrancia Uvania del Socorro Urroz Rodríguez, de nacionalidad nicaragüense, señalada del delito de atentado.
La detención se dio en el marco de un allanamiento contra la secta Lev Tahor, como parte de una investigación que abarca delitos como trata de personas en su modalidad de matrimonio forzado y servil, así como maltrato contra menores de edad.
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En el sitio se rescató a cuatro adolescentes, dos mujeres y dos hombres de entre 15 y 17 años, quienes contaban con alertas Alba-Keneth activas desde el 19 de enero de 2025.
Estas alertas son un mecanismo implementado desde hace diez años especializado en la búsqueda de niños y adolescentes desaparecidos o sustraídos.
Lev Tahor, la secta de explotación infantil
Lev Tahor es una secta de origen ultraortodoxo judío conocida por prácticas extremistas y clandestinas. Desde hace más de una década, ha sido objeto de investigaciones en diversos países por abusos sistemáticos, incluyendo matrimonios forzados, violencia física, aislamiento extremo, y explotación infantil.
Aunque su base original estuvo en Canadá, el grupo ha migrado por varias naciones huyendo de las autoridades, y en Guatemala ha operado desde zonas rurales bajo un fuerte hermetismo.
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Esta secta fue puesta bajo el foco internacional luego de un operativo en diciembre pasado, cuando 160 niños y 40 mujeres fueron rescatados de condiciones de abuso y explotación.
El caso cobró mayor relevancia tras la huida de cuatro menores que denunciaron ante las autoridades graves delitos cometidos dentro del grupo, incluyendo violaciones, embarazos forzados y castigos físicos severos.
Las investigaciones han derivado en la captura de líderes clave como Yoel Alter y Jonathan Emmanuel Cardona Castillo, quienes enfrentan cargos por trata de personas y abuso sexual.
