La Embajada de Estados Unidos en Nicaragua emitió un aviso solicitando colaboración ciudadana para dar con el paradero de Alejandro Arias-Monge, alias “Diablo”, uno de los criminales más buscados de Costa Rica, quien podría haber cruzado la frontera y estar escondido en territorio nicaragüense.
«RECOMPENSA: Hasta $500,000 por información que lleve al arresto de Alejandro Arias-Monge, alias “Diablo.” Uno de los criminales más buscados de Costa Rica. Esta recompensa es financiada por EE. UU. para apoyar la seguridad regional», informó la embajada estadounidense a través de sus canales oficiales.
El ofrecimiento de recompensa, financiado por el gobierno de los Estados Unidos, tiene como objetivo fortalecer los esfuerzos regionales contra el crimen organizado y proteger la seguridad de los ciudadanos tanto nicaragüenses como estadounidenses. La cooperación internacional en este tipo de casos se ha vuelto una herramienta clave para enfrentar redes delictivas que operan más allá de las fronteras nacionales.
El mensaje abre la posibilidad a la población nicaragüense de que el requerido por la justicia estadounidense podría estarse ocultando en suelo nacional.
«¿Podría estar en Nicaragua? Ayúdanos a hacer justicia. La seguridad de la población nicaragüense, estadounidense y de toda la región es un interés del bien común».
Las autoridades hacen un llamado a cualquier persona que tenga información sobre el paradero del fugitivo para que la comparta, de manera confidencial, a través de Signal o WhatsApp al número +1 956-517-7023 o mediante el correo electrónico [email protected].
Otras noticias: EE. UU. sube a 25 millones de dólares la recompensa por captura de Maduro y su ministro del Interior
Arias-Monge enfrenta acusaciones relacionadas con crimen organizado, tráfico de narcóticos, asesinato y lavado de dinero en Costa Rica. Según fuentes policiales centroamericanas, este individuo representa una amenaza directa para la seguridad de la región.
El anuncio resalta la creciente preocupación internacional por los flujos delictivos transfronterizos en Centroamérica, especialmente en contextos donde las redes criminales encuentran refugio o facilidades logísticas en países vecinos.
Las autoridades insisten en que debido al nivel de complejidad del caso la información será tratada bajo estricta confidencialidad.