La activista nicaragüense Nadia Robleto, sobreviviente de un atentado armado en Costa Rica que dejó secuelas físicas permanentes, ha lanzado una campaña solidaria para recaudar fondos con el objetivo de adquirir una silla de ruedas eléctrica. El ataque ocurrió el 10 de enero de 2024 en San José y fue dirigido contra ella y su pareja, el también opositor Joao Maldonado.
«Pensé que en el exilio encontraría seguridad y la oportunidad de reconstruir mi vida, pero el 10 de enero de 2024 todo cambió», escribió Robleto en un mensaje publicado en la plataforma GoFundMe, donde relata las graves secuelas del ataque. Aquel día, una bala impactó en su cuello y fracturó las vértebras cervicales C1 a C5, dejándola en un estado de invalidez severa. Desde entonces, su movilidad es extremadamente limitada y depende de asistencia constante para realizar incluso las actividades más básicas.
Crimen político en el exilio
El atentado, perpetrado a plena luz del día en una calle capitalina, fue denunciado como parte de una operación de persecución transnacional contra disidentes del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Joao Maldonado, su pareja, ya había sobrevivido a un ataque armado en 2021 y se encontraba bajo constante vigilancia. Ambos eran figuras activas en el exilio, visibilizando la represión en Nicaragua y exigiendo justicia por los crímenes del régimen.

«Mi lucha sigue, pero desde una nueva trinchera: la lucha por mi independencia física y dignidad humana», señala Robleto en su mensaje. La colecta que ha iniciado busca recaudar 3,500 dólares para la compra de una silla de ruedas eléctrica que le permita recuperar algo de autonomía, salir al aire libre y participar nuevamente en la vida social.
Llamado a la solidaridad
«Esta no es solo una petición por una silla, es un llamado a la solidaridad. Tu apoyo significa mucho más que una donación: significa acompañarme en mi camino hacia la autonomía, la resiliencia y el derecho a seguir viviendo con dignidad», expresa Robleto, quien también destaca que, si alguien no puede donar, al menos comparta la campaña para amplificar su alcance.
Desde el atentado, Robleto ha enfrentado no solo las secuelas físicas, sino también el abandono institucional y las limitaciones del sistema de salud para personas con discapacidad en condición de exilio. Su historia evidencia el alto costo humano que ha tenido la persecución política más allá de las fronteras nicaragüenses.
«Gracias por leer mi historia. Gracias por tu empatía. Gracias por ayudarme a seguir adelante», concluye su mensaje, acompañado de esperanza, resiliencia y una invitación a no olvidar que la represión también deja huellas en el cuerpo y en el alma.
La campaña está activa en la plataforma GoFundMe. Usted puede contribuir entrando AQUÍ.