El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que dispone el desmantelamiento de la Agencia de Estados Unidos para los Medios Globales (USAGM), organismo que supervisa medios internacionales como la Voz de América (VOA), Radio Free Europe/Radio Liberty y Radio Free Asia.
La medida también incluye la eliminación de fondos para el Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson (Wilson Center) y otras entidades de análisis y difusión financiadas con recursos federales.
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Aunque el número de referencia oficial de la orden aún no ha sido publicado en los registros gubernamentales, AP News notifica que el documento instruye a los directores de las instituciones afectadas a «eliminar todas las funciones no establecidas legalmente y reducir su personal al mínimo requerido por la ley». Como consecuencia, varios periodistas y empleados de la VOA han sido puestos en licencia administrativa con pago, mientras que se han cancelado subsidios a programas de Radio Free Asia.
El Wall Street Journal señala que el Wilson Center, un influyente centro de estudios fundado por el Congreso en 1968, enfrenta ahora la eliminación total de su financiamiento, lo que pone en riesgo sus investigaciones y análisis en política pública y relaciones internacionales.
Un golpe a la influencia mediática y académica de EE. UU.
La decisión de Trump tiene un impacto directo en la capacidad de Estados Unidos para proyectar su influencia a nivel internacional, especialmente en países donde la libertad de prensa es limitada o inexistente. Reuters reporta que la Voz de América y las radios financiadas por USAGM alcanzan a más de 427 millones de personas en todo el mundo, transmitiendo información a regiones dominadas por regímenes autoritarios.
Desde su mandato, Trump había manifestado su descontento con la VOA, acusándola de no defender los intereses de su administración. En 2020, su gobierno ya había tomado medidas drásticas contra la agencia, incluyendo la destitución de su liderazgo y la cancelación de contratos con medios independientes.

Posibles disputas legales y reacciones
Expertos consultados por distintas agencias de noticias anticipan que la medida podría enfrentar desafíos legales, ya que algunas de las instituciones afectadas operan bajo marcos jurídicos establecidos por el Congreso, lo que limitaría la capacidad del Ejecutivo para desmantelarlas unilateralmente.
Por el momento, la Casa Blanca no ha emitido un comunicado oficial explicando las razones detrás de la decisión, pero la implementación de la orden ya ha comenzado a afectar a periodistas, investigadores y personal de estas instituciones.