La noche del pasado domingo, 10 de noviembre, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el nombramiento de Tom Homan como «zar de la frontera», quien estará a cargo de lo que el nuevo jefe de la Casa Blanca prometió durante su campaña y que definió como «la operación de deportación más grande en la historia del país».
Homan, fue director del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) estadounidense durante el primer mandato de Trump (2017-2021), es un leal seguidor de las políticas y modelos de gobiernos profesadas por su jefe político y es considerado uno de los «más mano dura» de los integrantes del equipo de trabajo del nuevo presidente norteamericano, además de ser un férreo ejecutor de las políticas antiinmigrantes que promulga Trump.
Quién es realmente el «zar de las fronteras»
La revista Forbes, especializada en economía, en un perfil elaborado sobre Tom Homan lo califica, citando al propio Trump, como «incondicional en materia de control fronterizo» pues el mandatario entrante republicano dice de él que «no hay nadie mejor para vigilar y controlar (las fronteras)».
El «zar de las fronteras» dirigió el ICE los primeros 18 meses de la primera presidencia de Trump luego de acumular larga experiencia, por décadas, en esa institución y en la Patrulla Fronteriza. Desde esas posiciones ha sido un «abierto partidario de las políticas de Trump y ha defendido repetidamente los esfuerzos de deportación».
Trabajó en el antiguo Servicio de Inmigración y Naturalización como agente de la Patrulla Fronteriza y agente especial, antes de ser nombrado director adjunto de Aplicación de la Ley en la sede de ICE en Washington DC. Así empezó a escalar hacia la cima del servicio de Inmigración.
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Homan no ha ocultado su deseo de implementar la arremetida contra los inmigrantes que ha prometido Trump y durante los últimos meses de la campaña presidencial se refirió a ello sin tapujos y no descartó el «reinicio de los arrestos en el lugar de trabajo como una estrategia para llevar a cabo una operación de deportación masiva, humana, pero necesaria», según lo describe Forbes.
El nuevo encargado de vigilar las fronteras estadounidense y ejecutar las deportaciones es un duro defensor del principio de «tolerancia cero» en material inmigratoria y ha asegurado en diferentes intervenciones ante medios de comunicación y ante sus seguidores, que «el plan funcionará bajo una política de “lo peor primero”, lo que significa que los criminales y las amenazas a la seguridad nacional serán objeto de deportación antes que otros inmigrantes».
Ejecutor de la medida de separación familiar que alejó a miles de niños de sus padres
Homan es tan duro en materia migratoria y contra los indocumentados en EE.UU., que es señalado de aplicar sin piedad la «tolerancia cero» que buscaba procesar inmediatamente a cualquiera que cruzara la frontera ilegalmente y bajo la cual cientos de padres detenidos fueron separados de sus hijos, los que eran llevados y colocados por separado bajo la custodia de la Oficina de Reubicación de Refugiados.
«Miles de niños fueron separados de sus padres bajo la controvertida política hasta que Trump firmó una orden ejecutiva que puso fin a la separación familiar, pero Homan ha seguido defendiendo la práctica y en 2018 dijo que no era diferente a que un niño estadounidense fuera separado de su padre que cometió un delito dentro de las fronteras del país», detalla el reporte de Forbes.
Aunque Homan ha negado ser el autor intelectual de la iniciativa de separación familiar, sí reconoce haberlo autorizado y ejecutado, tal como lo dijo durante una entrevista en el programa 60 Minutos de la cadena CBS News.
Además, el zar de las fronteras no se inmuta ante los señalamientos de haber sido particularmente cruel con la aplicación de la medida de separación familiar, por el contrario se muestra retador.
En 2023, durante la Conferencia de Acción Política Conservadora, dijo en tono retador que estaba «harto» del tema de las separaciones familiares: «Saben, todavía me están demandando por eso, así que vengan a buscarme. No me importa una mierda, ¿no? La conclusión es que hicimos cumplir la ley», dijo Homan y así dejó claro que no le importan los señalamientos.
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El nombramiento de Homan no está sujeto a confirmación del Congreso, por lo que con la designación para el cargo por Trump basta para que, después el 20 de enero, cuando asuman sus cargos oficialmente, empiece a ejecutar la orden de su superior: la deportación masiva más grande en la historia de EE.UU.».
El regreso al Servicio de Inmigración de Homan y su política de «tolerancia cero» ha provocado tal revuelo en favor y en contra que hasta las acciones de las cárceles privadas utilizadas por el ICE para detener a los inmigrante indocumentados, han subido de valor.
Reportes de los mercados de valores indican que, las acciones de las prisiones privadas Geo Group y Coe Civic subieron el lunes después de que se anunció el nombramiento de Homan. Geo Group subió un 6,7% a las 10 am y Core Civic subió un 7,5%.
De momento, los migrantes en EE.UU. esperan que llegue «la hora cero», que se marcará una vez que Trump jure su nuevo mandato y todos sus funcionarios queden oficialmente en posesión de su cargos, entonces el zar de las fronteras será «el zar de las deportaciones».
