Las investigaciones periodísticas «Piñata y testaferrato: Los Ortega Murillo se adueñan de tierras paradisíacas en el Pacífico de Nicaragua» y “El negocio de la seguridad privada en Nicaragua: un cártel mafioso de exmilitares y expolicías” destacaron entre 296 de los mejores trabajos periodísticos de Iberoamérica, llegaron a la etapa de finalistas y recibieron Mención de Honor en la Conferencia Latinoamericana de Periodismo de Investigación (Colpin 2024), que este año se celebra en Madrid, España.
El jurado internacional que analizó las investigaciones resaltó, durante el acto de reconocimiento a los finalistas, que estas son «investigaciones de alto nivel» y subrayó que estos trabajos se realizan «en contextos complejos en los que ha habido un deterioro a la libertad de prensa, incluidos casos de regímenes autoritarios en los que los periodistas de investigación se encuentran en el exilio o enfrentan grandes retos al reportear y publicar sus investigaciones».
El trabajo periodístico titulado «Piñata y testaferrato: Los Ortega Murillo se adueñan de tierras paradisíacas en el Pacífico de Nicaragua» expone cómo una pareja de testaferros al servicio de la dictadura sandinista fue beneficiada por la Procuraduría General de la República (PGR) con tres millonarias propiedades en el Pacífico nicaragüense
Esta investigación de Artículo 66, Nicaragua Investiga y Radio Darío fue realizada por el periodista Ismael López. Este trabajo es el resultado de más de tres años de trabajo periodístico, recopilando documentos y hablando con fuentes gubernamentales que nos ayudaron a destapar esta estructura de testaferrato ligada directamente con la familia gobernante.
La serie de tres reportajes demuestra cómo el asistente de Ortega, Javier Ernesto Morales Cuadra, y su pareja, Sonia Martínez Téllez -que también tiene un hijo con Rafael Ortega Murillo, fueron beneficiados con tres propiedades en las costas de Tola, Rivas, una de las zonas de mayor plusvalía en el Pacífico por su potencial turístico.
Las propiedades se vendieron meses después de la donación en lotes, con un valor de hasta 3.2 millones de dólares, por un oscuro empresario que confesó en entrevista telefónica que había comprado las tierras al testaferro.
La segunda investigación que también obtuvo Mención Honrosa y llegó a las finales en la Colpin 2024 se titula “El negocio de la seguridad privada en Nicaragua: un cártel mafioso de exmilitares y expolicías”, un trabajo periodístico del medio Nicaragua Investiga, en alianza con Artículo 66.
Este trabajo descubrió una red de testaferros que tienen nueve empresas, todas ligadas a exmilitares y expolicías, que operan como un cártel que gana millonarios contratos para la prestación de servicios de seguridad y vigilancia al Estado de Nicaragua.
El equipo de periodistas investigadores accedió a 55 contratos obtenidos del Sistema de Contrataciones Administrativas Electrónicas (Siscae) —sitio web donde se realizan los procesos de adquisiciones públicas— en la que están involucradas 25 instituciones del Estado que solicitan —porque lo continúan haciendo— servicios de seguridad y vigilancia privada.
Se analizaron todos esos contratos desde 2018 hasta julio de 2023, sin tomar en cuenta los siguientes meses para el cierre de ese año. En ese periodo, las nueve sociedades recibieron 19.627.346,09 millones de dólares.
La investigación revela que la empresa Serprosa, vinculada con la familia de Daniel Ortega y Rosario Murillo, es la que más recibió contratos millonarios. En el periodo de cinco años, se le entregaron 17 licitaciones que sumaron 8.715.077,60 millones de dólares.