Los diputados oficialistas, con el apoyo total de los parlamentarios zancudos en la Asamblea Nacional, aprobaron por unanimidad las reformas, adiciones y derogación para modificar las leyes con las que la dictadura ahora va a echar mano de los recursos obtenidos por las organizaciones Sin Fines de Lucro (OSFL) a través de «alianzas» obligadas con instituciones estatales a las que les tendrán que compartir los proyectos.
Los operadores políticos de Ortega en la Asamblea Nacional aprobaron reformas y adiciones a la Ley General de Regulación y Control de Organismos Sin Fines de Lucro, y a la Ley de Regulación de Agentes Extranjeros, así como reformas y derogación de artículos en la Ley de Concertación Tributaria.
Como ocurre siempre con las iniciativas de Ley que envía Ortega al Legislativo, la aprobación de las reformas fue sometida a votación sin mayores discusiones, cumpliendo así la voluntad del dictador.
Básicamente, lo que el régimen Ortega-Murillo ha logrado con las reformas a las tres leyes que regulan el funcionamiento de las OSFL es que las entidades no lucrativas dejen de ser independientes, o de la Sociedad Civil para convertirlas en una especia de agencias paraestatales.
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A partir de la entrada en vigencia de las reformas, las oenegés, están obligadas a notificar al Ministerio del interior de la dictadura sobre los fondos conseguidos y además, deben incluir en la ejecución de esos proyectos a instituciones del régimen.
«Cuando las donaciones, fondos o bienes materiales de cualquier tipo, que tengan como destino bienes, productos y servicios públicos que preste el Estado a la población, el Agente Extranjero deberá presentar ante el Ministerio del Interior, la solicitud de Alianza que corresponda para su validación», dicta la legislación reformada.
Analistas e integrantes de la Sociedad Civil nicaragüense que ha sido reprimida, han sostenido que los dictadores de Nicaragua buscan desaparecer totalmente a la sociedad civil, y a las pocas ONG que queden en el país, convertirlas en agencias paraestatales.
Vicedictadora elogia reformas con las que controlarán a las ONG
La vicedictadora de Nicaragua y vocera gubernamental Rosario Murillo, se refirió a las leyes reformadas como legislaciones que permitirán que «de forma correcta se ejecuten los programas y proyectos que desarrollen esas OSFL».
Asimismo, Murillo elogió que a partir de ahora las OSFL que consigan fondos externos para ejecutar proyectos en el país, están obligadas «de acuerdo a su naturaleza o campo de acción» a solicitar la suscripción de «Alianza de Asociación» al Ministerio del Interior o la Cancillería, para ejecutar su programa o proyecto.
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De igual manera, la vicedictadora recordó que las reformas aprobadas este 20 de agosto, dejan en firme la desaparición de exoneraciones a las ONG.
En resumen, la dictadura justifica que, las reformas enviadas por Ortega a sus diputados para su aprobación, contienen las modificaciones y adiciones necesarias para la correcta y efectiva ejecución de los Programas y Proyectos que desarrollen las OSFL y Agentes Extranjeros, bajo el nuevo modelo de «alianzas de asociación», inventado por el régimen para tomar control de los recursos que gestionan las ONG.
Desde el 2018, la dictadura Ortega-Murillo sostiene una guerra declarada contra la sociedad civil, en medio de la cual ha ilegalizado hasta ahora a más de 5,200 ONG, de las 7,227 inscritas hasta ates del inicio de la crisis social y política que vive el país, por lo que se asume que todavía quedan inscritas ante el Ministerio del Interior, al rededor de 2,000 organismos, es decir, a penas sobrevive el 28% de entidades no gubernamentales.