Los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo han tomado duras represalias contra los hijos de Carlos Fonseca Amador, el fundador y máximo líder histórico del Frente Sandinista. Carlos Fonseca Terán, el hijo mayor, habría sido recientemente sometido a casa por cárcel, y ya antes habían despojado de la personería jurídica a un ONG presidida por Tania Fonseca, la otra hija de Fonseca Amador, todo esto mientras los hijos de los tiranos ganan cada vez más poder dentro del partido sandinista y el Gobierno.
Según información obtenida por el medio de comunicación Confidencial, hace unos días Carlos Fonseca Terán, habría sido interrogado por agentes policiales quienes le decomisaron su teléfono celular y su computadora y le aplicaron de facto, arresto domiciliario, por lo que el militante sandinista y férreo defensor de Ortega, estaría confinado en su casa en Lomas del Valle, en Managua, sin poder salir de ahí a menos que sea autorizado por sus captores.
La misma suerte habría corrido su esposa, la abogada Arlen Cuadra Núñez, ex magistrada del Tribunal Laboral Nacional de Apelaciones, quien fue destituida de ese cargo en marzo del 2023, poco antes de iniciarse las purgas dentro del Poder Judicial ordenadas por Murillo, que alcanzaron a la magistrada presidente y leal a Ortega, Alba Luz Ramos, purgada y también confinada a «país por cárcel».
Las represalias contra Fonseca Terán, según informa Confidencial, estarían relacionadas con un grupo de WhatsApp, supuestamente denominado «La Comuna», donde el marginado militante sandinista estaría interactuando con otros sandinistas profesionales, dedicados principalmente a la docencia en las universidades UNAN y Casimiro Sotelo, (instalada en la robada UCA), algunos de los cuales estarían ya detenidos y sometidos a investigación en diferentes estaciones policiales.
Entre los contactos del grupo de WhatsApp ya encarcelados se mencionan a Rigoberto Ramos, Ernesto Paredes, Frank Matus y Christian Eduardo Bermúdez.
Represión se extiende a toda la descendencia del líder máximo del sandinismo
Las represalias ordenadas por los Ortega-Murillo se han extendido a la descendencia del fundador del FSLN. Carlos Manuel Fonseca López, hijo de Fonseca Terán, también fue despedido, supuestamente de forma arbitraria, de un puesto que ocupaba desde hacía ocho años en la Agencia de Inversiones ProNicaragua, ligada a Laureano «El Chigüin» Ortega Murillo, hijo de los dictadores.
Tania Fonseca Terán, hija menor del jefe político y militar de Daniel Ortega hasta 1976, año de su muerte en combate contra la Guardia Nacional (GN) del anterior dictador, Anastacio Somoza, también ha sufrido los embates represivos de los Ortega-Murillo, que han traicionado a todos los antiguos leales para imponer por encima de quien sea solo a la familia dictatorial.
El 24 de octubre del 2023, el Ministerio de Gobernación (ahora Ministerio del Interior), canceló la personería jurídica de la Organización Sin Fines de Lucro (OSFL) «Asociación de Médicos Especialistas San Francisco» (Amesfra), dirigida por la doctora Tania Fonseca Terán, la hija menor de Fonseca Amador. Dicha OSFL estaba integrada por ginecólogos, obstetras, perinatólogos, pediatras, cirujanos, odontólogos, nutricionistas y gastroenterólogos, sin ninguna connotación política, pero a la dictadura le pareció peligrosa y la desapareció.
Y más recientemente, Pedro Munguía Fonseca, hijo de Tania, también fue despedido de un cargo que ocupaba en el Poder Judicial. La marginación de los Fonseca Terán ha sido notable en la ausencia de ambos en las actividades dedicadas a su padre, principalmente de Carlos hijo, que ha sido un duro defensor de Ortega.
Hijos de los dictadores a la cima del poder
Mientras los tiranos Ortega y Murillo ordenan acciones de represalias contra la descendencia del fundador de su partido, a sus propios hijos les asignan cada vez más cuotas de poder, subordinando a ellos incluso a líderes históricos, exguerrilleros y actuales jefes militares y policiales así como a los ministros de Estados, que lucen apocados cuando están en presencia de los hijos de los dictadores, principalmente de Laureano Ortega, quien es visto como el primero en la línea de sucesión dinástica después de Murillo.
El conocido como El Chigüin Ortega Murillo, ha sido designado por sus padre como asesor presidencial para inversiones, además ha sido designado máximo representante del Gobierno de sus padres ante China y Rusia; ha recibido en diferentes ocasiones «plenos poderes» para representar al Estado de Nicaragua en la firma de acuerdos comerciales y hasta como máximo representante del FSLN en las relaciones políticas con el partido Comunista Chino.
Por su parte, el otro hijo, Daniel Edmundo Ortega Murillo, ha sido designado por sus progenitores dictadores como coordinador de los medios del poder ciudadano, en representación de la cadena de medios de la propaganda gubernamental que en su mayoría son propiedad de la familia en el poder.
En tanto, Camila Ortega Murillo, es coordinadora de la comisión nacional de economía creativa, que goza de presupuesto estatal y es utilizada para hacer campaña política en favor del régimen.