El principal candidato opositor venezolano, Edmundo González Urrutia, dijo estar preparado para “defender hasta el último voto” en la elección presidencial de este domingo en la que enfrenta al mandatario Nicolás Maduro, e invitó a la Fuerza Armada a “respetar” los resultados.
“Estamos preparados para defender hasta el último voto”, dijo González tras sufragar en Caracas. “Confiamos en nuestra Fuerza Armada para respetar la decisión de nuestro pueblo”, añadió.
Continuidad o cambio
Los venezolanos votan este domingo en una tensa elección presidencial, con ataques de la autoridad electoral contra el principal candidato opositor y la advertencia del mandatario Nicolás Maduro de que hará respetar el resultado oficial.
Los centros de votación tienen largas filas, constató la AFP. Algunas personas incluso acudieron la noche anterior para votar primero.
Esta elección decide entre la continuidad del chavismo, que lleva 25 años en el poder, o el cambio prometido por una oposición unida y esperanzada.
Maduro, de 61 años y en la presidencia desde 2013, aseguró al votar el domingo que “lo que diga el árbitro electoral será reconocido, y no solo reconocido, sino defendido”, en alusión al Consejo Nacional Electoral, de línea oficialista. “Reconozco y reconoceré al árbitro electoral, los boletines oficiales y haré que se respeten”.
El mandatario busca un tercer mandato de seis años cuando el país apenas asoma de una aguda crisis económica y humanitaria que contrajo el Producto Interno Bruto en 80% en 10 años y empujó al éxodo a más de siete millones de personas. Su rival es el diplomático Edmundo González Urrutia, de 74 años, hasta hace poco desconocido, quien representa a la carismática y popular líder opositora María Corina Machado, impedida de postularse debido a una inhabilitación política.
“Hoy es el día, hoy es tu día. Sal y vota”, dijo González en un vídeo publicado en la red X. “Participación masiva, todos a votar”, escribió luego.
Están autorizados para votar unos 21 millones de personas, sobre una población de 30 millones, pero los expertos estiman que solamente podrán votar unos 17 millones que están en Venezuela y no migraron. El voto no es obligatorio.
“Yo espero que se respeten los resultados y la voluntad del pueblo”, dice Erys Berríos, de 41 años, mientras espera en una larga fila en la gigantesca barriada Petare: votará por González Urrutia. “Yo soy madurista, él (Maduro) va a garantizar todo, todo va a ser mejor”, expresó por su parte María de Rivero, de 83 años y votante en la barriada 23 de enero.
“Paz o guerra”
“Paz o guerra”, lanzó Maduro hace pocos días, al definir lo que en su opinión se juega en esta elección. Poco antes había advertido que un triunfo de la oposición puede llevar a un “baño de sangre”, lo cual le valió críticas de los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Chile, Gabriel Boric, entre otros.
En estos comicios está presente una pequeña delegación del Centro Carter, que indicó no tener capacidad de realizar una “evaluación integral de los procesos de votación, conteo y tabulación” como tenía previsto hacer la Unión Europea, excluida como observadora a finales de mayo. También se impidió la entrada al país de parlamentarios europeos y expresidentes latinoamericanos invitados por la oposición.
El presidente del CNE, Elvis Amoroso, dijo que el 95% de las más de 30.000 mesas estaban abiertas, y acusó a la oposición de “conspirar” contra los cómicos. “No querían que ustedes se expresaran. Los derrotamos (…), enemigos de Venezuela”, lanzó Amoroso, quien dijo además que González Urrutia “desconoce la Constitución y las leyes”.
Los comicios son el resultado de un acuerdo entre gobierno y oposición promovido por Estados Unidos.
Para impulsar la elección, Washington alivió las sanciones que impuso al país en 2019, luego de desconocer la reelección de Maduro un año antes por sospechas de fraude. El gobierno de Maduro culpa a esas sanciones por el colapso de la economía de este país petrolero, que cuenta con las mayores reservas del mundo y en su auge llegó a producir 3,5 millones de barriles diarios, contra cerca de un millón actualmente.
El secretario del Estado estadounidense, Antony Blinken, hizo un llamado más temprano desde Tokio para respetar el “proceso democrático”. “El pueblo venezolano merece una elección que refleje realmente su voluntad”, afirmó en Japón.
Participación electoral
La elección se cierra a las 18H00 (22H00 GMT), aunque el lapso puede extenderse de ser necesario.
La mayoría de las encuestas favorecen a la oposición, pero algunos observadores advierten que la diferencia entre Maduro y González Urrutia podría ser estrecha. Los sondeos indican que a mayor participación electoral más probabilidades de triunfo de la oposición.
Ambos bandos se muestran confiados en la victoria.
“No podrá más el odio, el deseo de venganza y violencia que la fuerza del amor”, dijo Maduro más temprano en un video desde el cuartel militar donde reposan los restos de su antecesor y padrino político Hugo Chávez, que este domingo cumpliría 70 años. .
Machado, en tanto, se declaró convencida de que ganará su candidato. “No es solo por las encuestas, es que yo sé lo que está pasando en Venezuela, yo sé lo que está sintiendo la gente”, dijo Machado a la AFP tres días antes de la elección. “Lo que nosotros tenemos que lograr es que se cuenten los votos”.
El proceso electoral es automatizado, con resultados centralizados por el Consejo Nacional Electoral. Su directiva está integrada por cinco rectores, tres vinculados con el chavismo y dos con la oposición.