El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, acostumbrado a mover sus fichas en el cuerpo diplomático a su antojo, y nombrar en los cargos a leales políticos sin importar su nivel profesional, oficializó como embajadores en países de África y Sudamérica a un exdirigentes de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN) y activo militantes de la Juventud Sandinista y a un expresentador de televisión y verdugo de los maestros en el Ministerio de Educación ( MINED).
En la Gaceta Diario Oficial de este 22 de marzo, la administración de Ortega ordena, mediante el Acuerdo Presidencial 39-2024, oficializar el nombramiento de Luis Manuel Andino Paiz, en el cargo de «embajador extraordinario y plenipotenciario ante el Gobierno de la República de Níger, en calidad de concurrente, con sede en Burkina Faso.
Este es el tercer nombramiento como embajador para el agitador sandinista en la UNEN, con lo que se perfila para formar parte de los «superembajadores de la dictadura», a los que Ortega les asigna numerosas embajadas.
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Andino Paiz fue nombrado, el nueve de noviembre del año pasado, mediante el acuerdo presidencial 220-2023, como embajador «extraordinario y plenipotenciario de la República de Nicaragua ante el Gobierno de Burkina Faso» y en febrero pasado recibió la designación como embajador en Togo.
Con su nombramiento de Níger, que ya había sido anunciado por Murillo días antes, el exUNEN ahora representa a la dictadura en tres países de África. El acuerdo surte efecto a partir de la fecha de su publicación en la Gaceta.
En la misma Gaceta de este viernes, aparece el Acuerdo Presidencial 40-2024, en el que Ortega oficializa el nombramiento del expresentador de programas de televisión y empleado del MINED, Harold de Jesús Delgado, en el cargo de embajador ante el Gobierno de Colombia.
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Delgado había sido inicialmente nombrado como encargado de negocios ante el gobierno colombiano que ya le había ofrecido su reconocimiento como tal, pero repentinamente, la vicedictadora de Nicaragua, Rosario Murillo, en su comparecencia del pasado 19 de marzo, a través de los medios de la propaganda oficialista, anunció que su diplomático en realidad sería embajador.
El primero de marzo, la dictadura de los Ortega-Murillo designó oficialmente a Delgado como su encargado de negocios ante el gobierno colombiano, tras ser retirado de su cargo como ministro consejero de Nicaragua en Estados Unidos.
El operador político sandinista en el servicio exterior, ya había sido embajador en República Dominicana, de donde fue movido a Washington como ministro consejero, luego del retiro por jubilación del veterano embajador orteguista Francisco Campbell.