El régimen de Nicolás Maduro Moros emitió un comunicado para criticar las sanciones «injerencistas», «coercitivas» y «unilaterales» que Estados Unidos impuso a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, las cuales restringen el comercio, exportación e importación de armas y servicios de defensa de Nicaragua hacia otros países.
El comunicado, difundido en las redes sociales, afirma que el mandatario venezolano «condena la nueva arremetida emprendida por el Gobierno de Estados Unidos contra el pueblo y Gobierno de Nicaragua, al imponer medidas que buscan afectar la capacidad de ese Estado para garantizar la seguridad y estabilidad de la nación».
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Maduro considera que las restricciones a la pareja dictatorial son una «nueva expresión de soberbia imperial», que manifiestan «de manera clara y contundente el continuo desprecio del Gobierno de Estado Unidos frente al derecho internacional y demás principios fundamentales de convivencia pacífica entre los estados contenidos en la Carta de Naciones Unidas».
«Venezuela ratifica ante el mundo su irrestricto apoyo solidario al pueblo y Gobierno de Nicaragua, y reitera su profunda admiración por el comandante presidente Daniel Ortega, la vicepresidenta, compañera Rosario Murillo y su amoroso compromiso de lealtad, resistencia y defensa cotidiana de la soberanía, la paz, la estabilidad y el sagrado derecho del pueblo», apunta la nota.
De igual manera, el dictador suramericano reivindicó «el juramento de amor al pueblo y Gobierno de Nicaragua, realizado por nuestro comandante eterno Hugo Chávez, el 10 de enero del año 2007: ‘Deme Nicaragua en qué servirla y tendrá en mí un hijo, y tendrá en Venezuela una hija, una hermana, una compañera’».
Hasta septiembre de 2023, Ortega le había confiado a Farrara Lashtar 12 cargos de embajador en igual número de países, principalmente de medio oriente y África.
Mohamed Farrara Lashtar, el ciudadano libio nacionalizado nicaragüense y uno de los «súperembajadores» con más cargos diplomáticos en el régimen Ortega-Murillo, fue destituido de dos de sus asignaciones en Medio Oriente, pero sigue siendo el funcionario con más embajadas bajo su cargo.
La Gaceta Diario Oficial, número 50, de este viernes, 15 de marzo, informa, mediante el Acuerdo Presidencial 36-2024, que Daniel Ortega ordena «dejar sin efecto los nombramientos del compañero Mohamed Mohamed Farrara Lashtar en los cargos de embajador extraordinario y plenipotenciario de Nicaragua ante el Gobierno de la República de Türkiye (Turquía), en calidad de concurrente con sede en Kuwait», cargo que ocupaba desde abril de 2023.
La misma Gaceta indica que el dictador nicaragüense también le canceló a su superdiplomático, el nombramiento como embajador concurrente ante la República Argelina Democrática y Popular (Argelia).
El sobrino de Gadafi es considerado un operador político internacional de la dictadura, además, es visto como un representante de negocios de la familia Ortega-Murillo en Medio Oriente y por ello es que ostenta tantas representaciones diplomáticas.
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Cuatro senadores estadounidenses solicitaron al presidente Joe Biden la aplicación de sanciones selectivas a operadores del régimen de Nicaragua. Los funcionarios norteamericanos expresaron su «profunda preocupación» por las repetidas violaciones a la libertad religiosa que comete la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Los políticos destacan el caso de «Puerta de la Montaña», una organización cristiana con sede en Estados Unidos, que 13 de sus pastores fueron detenidos y acusados por lavado de dinero, aunque contaban con el aval de Ortega y Murillo para operar y realizar cruzadas evangelísticas en todo el país.
En la carta le hacen un «llamado a la acción» para que Estados Unidos «muestre fuerza» en la defensa de los derechos humanos, la democracia y la libertad en el hemisferio.
«Si bien su administración ha empleado algunas sanciones selectivas… hay mucho más por hacer para responsabilizar al régimen Ortega-Murillo por estas inquietantes violaciones de la libertad religiosa y décadas de abuso y corrupción. Estas acciones son la última representación escalofriante de la opresión de los derechos humanos en Nicaragua, Cuba y Venezuela bajo sus malvados regímenes», señala la misiva enviada a Biden.
Los senadores señalan que el régimen de Ortega y Murillo también emitió órdenes de arresto para tres ciudadanos estadounidenses asociados con la organización, impidiéndoles regresar a las comunidades a las que han servido durante años. Además, que se han «apoderado» de los bienes de la organización y de otras miles de ONG.