La ciudad española de Valencia rindió tributo este sábado, 24 de enero, a las víctimas del incendio que devoró un edificio de viviendas, en cuyos escombros se halló un décimo cadáver que da por cerrada la búsqueda de desaparecidos.
Cientos de personas se congregaron a mediodía ante el ayuntamiento de Valencia para brindar cinco minutos de silencio, junto a las autoridades españolas.
«No hay palabras para describir el dolor que siente esta ciudad en este momento, y todos los valencianos se han unido a ese dolor», dijo a la prensa la alcaldesa local, María José Catalá.
Noticia relacionada: Incendio devora edificio de viviendas en la ciudad española de Valencia
Algunos de los asistentes llevaban gafas oscuras para disimular los ojos enrojecidos, y otros se secaban las lágrimas mientras la multitud guardaba silencio y las campanas de la plaza repicaban.
Al final, los congregados irrumpieron en aplausos espontáneos y las autoridades abrazaron a las familias que habían perdido a seres queridos, cuyos rostros estaban marcados por el cansancio, la conmoción y el dolor.
«Fue una cosa horrorosa. Soy de este barrio y muy pilló de muy cerca», explicó Concha López, una empleada de imprenta de 60 años, a la AFP, mientras rompía en llanto.
La ciudad vive consternada por la tragedia, que ha dado pie a la suspensión de numerosos actos este fin de semana, como el partido de fútbol de La Liga, que el Valencia iba a jugar en Granada.
Recuperan al último desaparecido
El hallazgo de este sábado fue un décimo cadáver en el edificio, que completa la búsqueda de desaparecidos, aunque se seguirán rastreando las ruinas «palmo a palmo», dijeron las autoridades.
«La inspección de esta mañana, de la brigada científica de la Policía Nacional, ha tenido como resultado la localización de un nuevo cuerpo», informó la Delegación del Gobierno de Valencia, en la red social X. «Tras la identificación, el número total de cuerpos hallados en el interior del edificio asciende a diez», concluyó.
«Al principio, no esperamos encontrar ninguna víctima más», dijo a la prensa el inspector jefe de bomberos de Valencia, Enrique Gisbert.
Tras el voraz incendio que el jueves destruyó por completo el edificio del barrio de Campanar, las autoridades habían hablado de 14 desaparecidos, pero las informaciones de este sábado parecen reducir la cifra a diez.
La delegada del Gobierno en Valencia, Pilar Bernabé, informó a la prensa que, aunque seguirá la búsqueda, el hallazgo de este décimo cuerpo significa que encontraron todas las personas de las que no se tenía noticia, y que ahora empezarán las «complejas» tareas de identificación.
«Vamos a seguir buscando, pero el número de víctimas encontradas corresponde con el número de personas que tenemos como personas ilocalizables. No vamos a encontrar más, pero vamos a seguir buscando», afirmó.
Bernabé explicó que «las labores de identificación «serán labores complejas en las que se tienen que identificar con pruebas de ADN, y queremos que se hagan con total garantía. Por ello, no se puede dar ningún plazo».
De la tragedia de Ucrania, a Valencia
El incendio se inició alrededor de las 5:30 de la tarde del jueves, y en apenas media hora, atizado por rachas de vientos superiores a los 50 kilómetros por hora, las llamas envolvieron por completo el edificio.
El fuerte calor impedía a los bomberos adentrarse en la estructura, y trabajaron, principalmente desde el exterior. A la hora que ocurrió el incendio muchos vecinos se encontraran fuera, lo que causó que el balance de víctimas fuera menor de lo que pudo haber sido.
Noticia relacionada: Catorce muertos en incendio que devoró un edificio en España
Una pareja ucraniana, que vivía en el edificio, volvía de la oficina de correos cuando se encontró con el incendio, del que no pudieron rescatar a su perro. Esta pareja se había salvado de la invasión rusa porque vivía en Israel, y de la guerra de Gaza porque se había mudado a España.
«Esquivamos la guerra en Ucrania, esquivamos la guerra en Israel y vinimos aquí. Y ahora esto…», lamentó la mujer ucraniana, que sólo quiso ser identificada como Lisa, en conversación con la AFP.