La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) instó al régimen de Daniel Ortega a liberar al diputado Brooklyn Rivera, líder del partido indígena Yatama. El organismo considera que el parlamentario está en «desaparición forzada» desde hace cuatro meses.
El 29 de septiembre de 2023, supuestos brigadistas del Ministerio de Salud (Minsa) llegaron a la casa de Rivera para una «supervisión del terreno por brotes de malaria». Fue ahí cuando lo detuvieron y lo trasladaron en una ambulancia de Bilwi a Managua, según las denuncias de los otros líderes indígenas.
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El OACNUDH animó a la dictadura de Ortega y Murillo «a permitir inmediatamente la comunicación con su familia, proteger su vida e integridad y proceder a su liberación».
En mayo del año pasado, el régimen le negó el ingreso al país a Rivera después de participar en un foro sobre las comunidades indígenas en la sede de la Organización de Naciones Unidas, en New York, Estados Unidos. Sin embargo, desde ese entonces el régimen perseguía sus pasos.
La CIDH otorgó medidas cautelares a favor de Rivera el nueve de octubre de 2023 mediante la Resolución 59/23. La organización refiere que han realizado diversas acciones para conocer la situación del preso político, pero el régimen de Managua no ha respondido a sus comunicaciones sobre las medidas adoptadas para proteger los derechos del beneficiario de medidas cautelares.
La diputada suplente de Rivera, Nancy Henríquez, también está prisión. Fue citada por la Policía para una supuesta «entrevista» sobre el caso del diputado Brooklyn Rivera y en ese momento la capturaron. Fue condenada a ocho años de prisión en un juicio sumario y está encarcelada en el Establecimiento Penitenciario Integral de Mujeres (EPIM) en Tipitapa. La diputada no contó con una defensa y se presentó a la audiencia en mal estado de salud.