El representante especial de la ONU para la violencia sexual en tiempos de conflicto inició este lunes una visita a Israel, que acusa a Hamás de abusos y violaciones durante el ataque del 7 de octubre.
Hamás ha negado las acusaciones de Israel, que incluyen actos de mutilación genital, abusos sexuales a menores y necrofilia presuntamente cometidos durante el ataque en varios puntos del sur de Israel de comandos del movimiento palestino.
Las acusaciones tienen el apoyo de testimonios cada vez más numerosos, recogidos en particular en una investigación en profundidad publicada en diciembre por el New York Times.
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Israel acusa a las organizaciones internacionales de haber reaccionado tarde.
En este sentido, el Ministerio de Relaciones Exteriores israelí dijo el lunes que la visita de Pramila Patten se enmarca en un contexto en el que “los órganos de Naciones Unidas (…) ignoran los informes sobre los atroces casos que se han descubierto” .
Durante su visita Patten se reunirá con “supervivientes, testigos, profesionales de la salud y representantes de la policía y otras fuerzas de seguridad, para recopilar pruebas”, indicó el ministerio israelí.