El obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis Estelí, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, actualmente rehén político de la dictadura de Nicaragua; y el académico, activista opositor y exreo político Félix Alejandro Maradiaga Blandón han sido postulados como candidatos para recibir el Premio Nobel de la Paz 2024, en reconocimiento a la lucha de ambos por la libertad religiosa en Nicaragua.
El senador estadounidense Bill Cassidy, del partido Repúblicano y representante por el Estado de Luisiana, hizo pública la nominación de los dos líderes nicaragüenses a través de su sitio web oficial en el que expone que la decisión de presentar las nominaciones del obispo Álvarez y el opositor Maradiaga para el más importante premio mundial otorgado a los los luchadores por la paz obedece tanto a la destacada labor de los dos postulados por la libertad religiosa en el país centroamericano.
Además, según el comunicado de la oficina del senador Cassidy, las propuestas al Nobel para los dos nicaragüenses es una respuesta a la creciente represión perpetrada por la dictadura Ortega-Murillo contra la Iglesia católica y la población en general.
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«Las nominaciones son una respuesta a la creciente represión del dictador nicaragüense Daniel Ortega contra la libertad religiosa, incluido el arresto y expulsión de decenas de sacerdotes católicos por celebrar misa, la prohibición de órdenes religiosas como la orden de los jesuitas y la confiscación de propiedades», detalla el comunicado del senador estadounidense.
El Premio Nobel de la Paz es un premio honorífico que otorga el Gobierno de Suecia. Es considerado el más importante y prestigioso del mundo en materia de derechos humanos y lucha por la convivencia pacífica. Se otorga cada año a personas que han hecho contribuciones notables a la sociedad.
El Premio Nobel de La Paz de 2023 fue otorgado a Narges Mohammadi, destacada activista y periodista iraní, por «su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán y su lucha por promover los derechos humanos y la libertad para todos», según anunció el Comité del Nobel en octubre pasado. La Premio Nobel iraní está actualmente encarcelada por el régimen de ese país, condenada por el supuesto delito de «atentar contra la seguridad y la paz del Estado Islámico», delito parecido por el que está encarcelado el obispo Álvarez y por el que también fue condenado Maradiaga.
Luchadores por la libertad religiosa
La propuesta de los nicaragüenses para el prestigioso galardón se justifica, según el senador proponente, porque «durante muchos años, el obispo Álvarez y Félix Maradiaga han sido perseguidos y encarcelados falsamente por ser voces firmes y duraderas a favor de la fe y la libertad contra el régimen Ortega-Murillo».
El obispo Álvarez está encarcelado desde agosto de 2022, sentenciado a 26 años y cuatro meses de prisión por alzar la voz en favor de las víctimas de la represión orteguista.
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En tanto, Maradiaga estuvo en prisión casi dos años, bajo duras condiciones carcelarias luego de ser sentenciado a 13 años de cárcel por desafiar al régimen dictatorial. Actualmente, el líder opositor se encuentra desterrado en Estados Unidos luego de ser liberado junto a otros 221 reos de conciencia.