Monseñor Silvio José Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, condenó la reciente persecución contra miembros de la Iglesia católica llevada a cabo por el régimen orteguista. Desde el 20 de diciembre de 2023, ya son más de 14 sacerdotes que han sido encerrados por Ortega, pero que están bajo condición de desaparición forzosa.
En un mensaje publicado en la noche del 30 de diciembre de 2023, el obispo declaró que, en nombre de distintos sacerdotes exiliados, «nos unimos en oración por los obispos y padres que fueron encarcelados de manera arbitraria por la dictadura sandinista en Nicaragua».
El alto jerarca católico expresó que «esta es una muestra, una vez más, del desprecio que tiene el régimen orteguista en contra de los derechos humanos, de la libertad religiosa» y, sobre todo, «demuestra su inquebrantable odio contra la Iglesia católica».
Monseñor Báez denotó que «el desprecio que tiene la dictadura contra la Iglesia es un reflejo del miedo que tiene a la fuerza del evangelio y el poder de la oración». Explicó que «los tiranos saben que el pueblo de Nicaragua aprecia a su Iglesia y a sus sacerdotes», por lo que, «por medio del evangelio, crean un pensamiento crítico y libre, algo que el régimen teme».
El obispo mencionó que «puedo sentir la impotencia y la tristeza que sufren los familiares, miembros de las parroquias y comunidades que convivían con los sacerdotes desaparecidos». El padre señaló que «los sacerdotes son hombres íntegros, hombres buenos y defensores de la libertad y la justicia».
El obispo hizo un llamado a los familiares y cercanos a los sacerdotes y les dijo que «no se sientan solos, pues el cariño, la fe y la oración del pueblo de Dios está con ustedes» y detalló que «como prometió Jesús, nadie arrebatará de sus manos a los sacerdotes». Sobre todo, monseñor Báez destacó que «un día, nuestros obispos y sacerdotes serán liberados, volverán a ejercer su labor por la Iglesia católica».
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Monseñor Báez indicó que «la persecución no es un signo de debilidad de la Iglesia católica, sino que es un testimonio de su autenticidad, su vitalidad y fidelidad al anuncio de la palabra de Dios y de la verdad». El sacerdote recordó que «este no es el momento de desanimarse, ni de quedarse callado o esconderse, es momento de ser fieles a Jesús y confiar en él para denunciar todo lo que se oponga al proyecto de Dios».
El obispo consideró que «los malvados (Ortega y Murillo) podrán alardear de fuerza bruta en medio de la noche para secuestrar a nuestros sacerdotes, torturarlos, maltratarlos, interrogarlos, humillarlos, e incluso negociar con ellos para que sean desterrados como otros opositores». Sin embargo, «con dignidad, valentía y fieles a la palabra de Dios, nadie podrá negarles la verdad de Dios, porque ellos no son delincuentes, son hombres de Dios», según el sacerdote.
El sacerdote indicó que «como cristianos, nos toca responder a la fuerza con la verdad, enfrentar el mal con el bien y mantener en nuestras oraciones a los sacerdotes hasta que consigan su libertad, como también todos los presos políticos». «Como dice San Pablo, no le devuelvan a nadie mal por mal, si no respondan con bien», agregó.
Monseñor Silvio Báez le pidió a la comunidad internacional que «sea más eficaz en la presión contra la dictadura orteguista, que exija la libertad de los presos políticos y la restauración del orden democrático en Nicaragua». Por último, le pidió a la Iglesia del mundo entero a que «vuelvan a ver los ojos hacia Nicaragua» y que, sobre todo, «no nos dejen solos, ofrezcan sus oraciones por nuestro pueblo oprimido y alcen su voz en favor de esta Iglesia perseguida».
Una Iglesia perseguida
En la red social X, el periodista Miguel Mendoza comentó que «la Policía se acercó a varios sacerdotes para recordarles sobre la orientación de no realizar procesiones ni mencionar a monseñor Rolando Álvarez en sus homilías». El periodista mencionó que «la Policía de la dictadura empezó de manera inmediata una cacería en contra de los sacerdotes que no siguieron la orden».
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El 20 de diciembre de 2023 se reportó la desaparición del obispo de Siuna, monseñor Isidoro del Carmen Mora. El jerarca, durante la misa por el 99 aniversario de la creación canónica de la Diócesis de Matagalpa, llamó a la Iglesia católica a mantenerse unida y en oración por monseñor Rolando Álvarez y su Diócesis de Matagalpa. Desde esa fecha, comenzó una serie de secuestros a distintos miembros de la Iglesia católica, hasta la fecha se registran más de 15 curas encarcelados.