La dictadura de Daniel Ortega hizo oficial el nombramiento como embajador en Burkina Faso (África) del eterno dirigente estudiantil universitario Luis Andino.
Mediante el acuerdo presidencial 220-2023, publicado en el diario oficial La Gaceta de este jueves, nueve de noviembre, el Ejecutivo designa a Andino como diplomático «extraordinario y plenipotenciario de la República de Nicaragua ante el Gobierno de Burkina Faso».
Ortega hace oficial la designación del expresidente de UNEN, dos días después de que lo anunciara la primera dama y vicepresidenta Rosario Murillo, a través de su monólogo meridiano.
El pasado martes, siete de noviembre, Murillo publicó que «hemos recibido con alegría el beneplácito de las autoridades, la cancillería de Burkina Faso, para nuestro compañero Luis Andino Paiz, quien será embajador residente de nuestra Nicaragua bendita y esta misma semana viaja a Uagadugú (la capital de ese país), representándonos como embajador ante ese pueblo heroico».
Según la versión de la esposa de Daniel Ortega, en el continente africano, la dictadura sandinista ya tiene cuatro embajadas abiertas, en lo que parece ser un intento desesperado del régimen sandinista de acercarse a gobiernos donde Estados Unidos y la Unión Europea tienen menos influencia y donde no habrá muchos cuestionamientos contra la forma dictatorial de gobierno que tiene el sandinismo.
«Nos sentimos orgullosos de estar representados con otra nueva misión, tenemos ya cuatro misiones en esa África ardiente”, dijo Murillo.
Burkina Faso se ubica en África Occidental. Su población se calcula en más de 22 millones de personas y tiene una extensión territorial de 274,200 kilómetros cuadrados. Su idioma oficial es el francés, aunque solo el 15% de su población lo habla de forma habitual porque hay al menos 59 idiomas nativos y el más común, el mossi, lo habla la mitad de la población de ese país.
Anteriormente se llamaba República del Alto Volta (1958-1984). Fue renombrada como Burkina Faso en 1984.
El país de los golpes de Estado
Ese país africano ha padecido una cadena de golpes de Estado. Se registraron en los años 1966, 1980, 1982, 1983, 1987, dos en el 2022 y dos intentos en 1989 y 2015. Los últimos dos golpes consumados se produjeron el 23 enero y el 30 de septiembre de 2022. En enero, los militares depusieron al presidente Roch Marc Christian Kaboré, y en septiembre, bajaron del gobierno al presidente interino, el militar Paul-Henri Sandaogo Damiba y se instaló una junta militar que, aunque son declarados golpistas, fueron apoyados por la dictadura de Daniel Ortega, el régimen que se ha lanzado por el mundo a tratar de convencer de que movilizaciones multitudinarias con banderas azul y blanco en manos y que paralizaron el país en el 2018 fueron «un fallido intento de golpe de Estado».
¿Quién es Luis Andino?
Luis Andino llegó a la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) en el año 2006 para estudiar la carrera de Diplomacia y Ciencias Políticas. Ahí se enlistó en la dirigencia de UNEN, primero como vicepresidente del movimiento estudiantil en la Facultad de Humanidades y Ciencias Jurídicas. Luego llegó a ocupar el cargo de presidente de la misma Facultad y años después fue presidente de Recinto.
En el 2015 se postuló como «candidato único» para la presidencia de UNEN-Nacional, cargo que ocupó ya con la bendición y maniobra del FSLN. En ese entonces, las elecciones fueron conducidas por personeros de la Secretaría Departamental de Managua del partido de gobierno, según quedó evidenciado en este reportaje del programa de televisión Esta Semana.
Aunque en sus perfiles en redes sociales, Andino ha mostrado un supuesto título que lo acredita como licenciado en Diplomacia y Ciencias Políticas, y según dice él mismo, fue extendido por el fallecido rector de la UNAN-Managua, Elmer Cisneros (+ 2015), el eterno universitario le cubrió la fecha de expedición del documento, por lo que no se puede verificar si cuadran los años de estudios.
Una fuente universitaria que le ha seguido los pasos a Andino se declaró «en dudas» de que el título del dirigente estudiantil sea auténtico o «que se lo haya ganado con estudios», porque «este muchacho no entraba a clases desde que llegó a ser vicepresidente de UNEN (en la Facultad de Humanidades), luego llegó a ser presidente de la Facultad y ya llegaba días contados, solo para mantenerse matriculado, después llegó a ser presidente de todo el Recinto Rubén Darío, y por supuesto que ya su matrícula solo estaba en papeles, y pues imaginate que si en el 2015 llegó a ser presidente de UNEN Nacional, y se supone que el título se lo dieron antes del 2015, o sea, antes que falleciera el maestro Elmer (Cisneros), entonces ¿Cómo es que él dejó de ser estudiante (por que se graduó) y no perdió el derecho a seguir siendo dirigente estudiantil, como dicen los estatutos? ¡Por que los estatutos de UNEN son claros!, si un estudiante se gradúa, ya sale de la Universidad, graduado, y deja de ser estudiante», dijo.
Pero la fuente todavía fue más al fondo: «Y si él dice que estudió Derecho como segunda carrera, todo el mundo sabe que una segunda carrera no la tomás de forma automática, no saltás de una, graduado y zaz ya estás matriculado en la segunda. Todo lleva un proceso. Una vez que te graduás, ya con tu título en manos tenés que aplicar a un trámite y eso lleva tiempo, pero Luis Andino no, nunca salió de la universidad, nunca dio por cerrado su expediente de Diplomacia y resulta que aparece en Derecho. Ese pobre muchacho ha sido un fraude como estudiante y un fraude como profesional con títulos turbios», insistió la docente que aceptó hablar bajo anonimato.
Los memes en el fallido diálogo nacional de 2018
Luis Andino saltó a la «fama» durante el fallido diálogo nacional de 2018. Era parte de la delegación de la dictadura sandinista. Sus intervenciones, que fueron transmitidas en cadena nacional de televisión, sirvieron de hazmerreír en redes sociales, por sus escasos argumentos, poca coherencia o planteamientos superficiales. Una lista interminable de memes divirtieron a propios y extraños, como demuestra esta publicación de ese entonces en el diario La Prensa.