Brasil, que actualmente ejerce la presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU, anunció este sábado que convocará «una reunión de emergencia del organismo» para abordar la situación en Israel y la Franja de Gaza.
«El gobierno brasileño condena la serie de bombardeos y ataques terrestres realizados hoy en Israel a partir de la Franja de Gaza», informó en un comunicado la cancillería.
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«En su calidad de presidente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas», función que ejerce durante el mes de octubre como miembro no permanente, «Brasil convocará una reunión de emergencia del organismo», afirmó el ministerio de Relaciones Exteriores.
En la madrugada del sábado la organización palestina Hamás lanzó un ataque aéreo, marítimo y terrestre contra Israel, que se declaró en guerra tras la ofensiva sorpresa.
Brasil «exhorta a todas las partes a ejercer una máxima contención con el fin de evitar la escalada de la situación».
El Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva dijo que Brasil «reitera su compromiso con la solución de dos Estados, con Palestina e Israel conviviendo en paz y seguridad, dentro de fronteras mutuamente acordadas e internacionalmente reconocidas».
Países condenan ataque contra Israel
Por su parte, Estados Unidos condenó «inequívocamente» este el ataque de «terroristas de Hamás» contra Israel y aseguró que garantizará que su aliado clave tenga «lo que necesite para defenderse».
El presidente argentino, Alberto Fernández, expresó en X (antes Twitter) su «enérgica condena y repudio» al que definió como un «brutal ataque terrorista perpetrado por Hamás», y anunció el envío de ayuda humanitaria a Israel.
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La cancillería chilena, en nombre del gobierno del presidente Gabriel Boric, manifestó en un comunicado su “absoluta condena” a los ataques.
«Seguimos con gran preocupación el ataque terrorista contra Israel y nos solidarizamos con las víctimas y sus familiares. Condenamos el uso de la violencia y exigimos su cese inmediato», escribió el canciller chileno Alberto van Klaveren en su cuenta de X.
La cancillería boliviana, por su parte, en nombre del gobierno de Luis Arce, hizo público un comunicado en el que expresa «su profunda preocupación» por lo sucedido.
«Hacemos un llamado urgente a la paz, a desescalar la violencia, a preservar la vida y los derechos humanos», manifiesta.