Ante la crisis migratoria que vive Nueva York, el alcalde Eric Adams, urgió este jueves al gobierno federal a que acelere los permisos de trabajo para que los inmigrantes acogidos por la ciudad puedan independizarse.
“El sueño americano es el derecho al trabajo, el derecho a mantener a tu familia”, dijo el alcalde demócrata en un evento en una plaza pública en el sur de Manhattan, no lejos de la municipalidad, rodeado de funcionarios de su administración, hosteleros. , sindicatos, organizaciones de ayuda y solicitantes de asilo.
Noticia relacionada: Nueva York recibe a 54 inmigrantes y acusa a Texas de juego político
“Debemos acelerar las visas de trabajo. Es de sentido común. Hay millas de trabajos disponibles que necesitan ser cubiertos, para proporcionar los servicios que necesitamos en la ciudad, en el estado y en el país”, dijo.
Según Andrew Rigie, director ejecutivo de la Alianza de Hostelería de Nueva York, solo en este sector, hay disponibles más de 10.000 puestos de trabajo, para los que “no pueden encontrar estadounidenses o personas suficientes que estén actualmente autorizadas a trabajar para cubrirlos”.
“Se está perjudicando a las pequeñas empresas”, aseveró.
“Por tanto, no solo es moralmente correcto acelerar los permisos de trabajo, sino que tiene un poderoso impacto económico para ayudar a nuestros pequeños negocios, que todavía tratan de recuperarse de la pandemia”, dijo a la AFP.
Con más de 100.000 solicitantes de asilo llegados desde abril del pasado año a Nueva York, obligados por ley a proporcionar un techo a todo el que lo solicita, la alcaldía de la capital financiera y meca del turismo mundial de 8,5 millones de personas, enfrenta una crisis sin precedentes.
En tres años, la ciudad dedicará 12.000 millones de dólares a hacer frente a la crisis migratoria, anunció el alcalde a principios de agosto.
Noticia relacionada: Nueva York dice que Texas envía a los inmigrantes “como ganado”
Con más de 100.000 solicitantes de asilo llegados desde abril del pasado año a Nueva York, obligados por ley a proporcionar un techo a todo el que lo solicita, la alcaldía de la capital financiera y meca del turismo mundial de 8,5 millones de personas, enfrenta una crisis sin precedentes.
En tres años, la ciudad dedicará 12.000 millones de dólares a hacer frente a la crisis migratoria, anunció el alcalde a principios de agosto.
Actualmente, de los cuidados de la municipalidad dependen en torno a 60.000 solicitantes de asilo para dormir, comer, vestirse y escolarizar a sus hijos. Cada semana siguen llegando decenas de centenares más.
Las autoridades neoyorquinas tratan de que la responsabilidad de la crisis la asuma el gobierno federal.
Tras las reuniones de Adams en Washington a principios de mes, el miércoles la gobernadora del estado Kathy Hochul se reunió con miembros de la administración demócrata para abordar una “serie de inmediatas y tangibles”, entre las que figuran los permisos de trabajo, dijo en un comunicado tras el encuentro.
El lunes, más de 120 ejecutivos, entre ellos Jamie Dimon del banco JPMorgan Chase, Larry Fink del fondo de inversiones Blackrock y Jane Fraser de Citigroup, enviaron una carta al presidente Joe Biden y a los líderes del Congreso, urgiéndoles que atiendan las demandas de Nueva York.
Además de los permisos de trabajo, el alcalde de Nueva York exige a sus correligionarios del gobierno federal que declaren estado de emergencia para gestionar la crisis en la frontera y se distribuyan equitativamente los solicitantes de asilo por todas las ciudades del país.