Después de que un gran número de estudiantes de la confiscada Universidad Centroamericana (UCA) intentara inscribirse y conseguir un cupo en la Universidad Americana (UAM), este campus decidió cerrar sus puertas y cancelar el programa de traslado de estos jóvenes, que pretendían continuar sus estudios en un recinto que no sea la nueva universidad creada en las instalaciones robadas a la institución jesuita.
Una fuente ligada a la comunidad estudiantil, que buscaba un traslado, confirmó a Artículo 66 que las autoridades de la UAM la llamaron informándole de la decisión y que les facilitara una cuenta bancaria para hacer el reembolso del dinero.
La convocatoria de matrícula que realizó el recinto universitario alcanzó unos 600 estudiantes, quienes nuevamente se ven en un «limbo» para continuar con sus estudios. «Corridos de dos universidades, algo más», criticó una joven en su perfil de Facebook.
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La Universidad Americana es propiedad del Ejército de Nicaragua, que es señalado de ser cómplice de los atropellos que ha perpetrado el régimen de Daniel Ortega contra el pueblo nicaragüense; y con esta acción represiva se mete en el mismo esquema de persecución y chantaje de la dictadura, contra los estudiantes que pretenden librarse de las garras del sandinismo en la nueva Universidad Nacional Casimiro Sotelo, que fue constituida sobre las instalaciones robadas a la UCA, propiedad de la orden sacerdotal católica Compañía de Jesús.
Además, se conoció que la dictadura orteguista pretende que los estudiantes que se encontraban cursando sus estudios en la UCA los retomen en la nueva universidad sandinista, debido a que existe poca demanda para matricularse en dicha institución del Estado.
Los alumnos de la confiscada UCA han expresado su deseo de no continuar estudiando bajo las reglas de la dictadura y prefieren explorar otras opciones dentro y fuera de Nicaragua, antes de estudiar en un recinto controlado por el sandinismo.
Por su parte, la Aliaza Universitaria Nicaraguense (AUN) repudió la decisión de las autoridades de la UAM de cancelar el traslado de los ex estudiantes de la UCA a dicho recinto y señaló que «es una vergüenza que el Ejército de Nicaragua, dueño de la UAM, ahora se preste a hostigar y a humillar a jóvenes que simplemente buscan una educación de calidad, libre de persecuciones y violaciones a los derechos humanos».
La organización opositora estudiantil también subrayó que esta acción «confirma la complicidad del Ejército Sandinista en las violaciones generalizadas a los derechos humanos y en la degradación de la calidad educativa en Nicaragua».
La UCA fue acusada de terrorismo el pasado 15 de agosto por el Poder Judicial, al servicio de la dictadura. Un día después sus bienes fueron confiscados, el jueves el CNU le retiró su permiso de funcionamiento como institución de educación superior y simultáneamente creó la nueva universidad.
La Universidad Nacional Casimiro Sotelo fue inaugurada la tarde del viernes en las instalaciones que la dictadura Ortega Murillo robó a la Universidad Centroamericana. Las autoridades de esa universidad anunciaron que reiniciarán las actividades académicas el próximo 28 de agosto y para ello hicieron el llamado a todos los estudiantes a que se presenten a realizar sus respectivas matrículas. Está por verse quiénes se matriculan.