Bluefields, región del Caribe sur de Nicaragua, es uno de los sitios con una de las ofertas turísticas más amplias del país, pero sus pobladores se quejan del problema de la basura.
Sus pobladores han demandado por años mejorar las condiciones de recolección y tratamiento de los desechos sólidos. Indican que en el municipio, existen más de 15 sitios que funcionan como basureros clandestinos que están identificados y que las autoridades locales «juegan a ignorar».
Las mismas autoridades han admitido que el municipio, considerado puerta de entrada al Caribe sur del país, produce más de 35 toneladas de basura a diario. La ciudad, llamada «de los campos azules», sigue careciendo de un buen sistema de manipulación de la basura, pese a la gran cantidad de habitantes que tiene y que continúa aumentando cada año.
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«La basura nos sigue afectando, ha sido un problema de años. Todas las alcaldías que han estado en turno han prometido solucionarlo y no han logrado superar este problema que nos aqueja. Los camiones de recolección son pocos, y los que están, tienen pésimas condiciones mecánicas, que muchas veces solo nos exponen al peligro en las calles», se quejó una habitante del barrio Santa Rosa, de esta ciudad.
Basureros clandestinos «florecen en cada esquina»
En el casco urbano de la ciudad caribeña, los más de 15 sitios que funcionan como basureros clandestinos, representan una de las mayores amenazas a la salud pública de los blufileños.
Basura por todos lados es parte de lo que se aprecia en las calles de los blufileños/ Foto: Internet
Muchas familias, están expuestas a contraer enfermedades y hay quienes lamentan la pérdida de áreas verdes, debido a la basura que acumulan sin que haya una regulación sobre el problema.
«Hemos podido observar cuando vienen a tirar hasta animales muertos. Llamamos a la alcaldía y muchas veces hacen caso omiso, necesitamos que pongan mano dura, porque esto es una contaminación para los que vivimos en los alrededores. Además falta depósitos para basura, hay muy pocos en la ciudad», lamentó Lidia Pérez, quien habita en el barrio Pancasan y señala que este no es un problema nuevo. «Esto tiene años, y los basureros clandestinos florecen en cada esquina» acusa la ciudadana.
Multas solo en papel de ordenanza
La alcaldía de este municipio aprobó hace muchos años una ordenanza municipal que sanciona con multas a quienes boten basura en todos lados y que busca garantizar la protección medioambiental.
Multas por tirar basura pueden ir de 500 córdobas hasta 50,000, pero no se aplican/ Foto: Internet
Un abogado explica que se trata de la ordenanza 0413, que faculta a la municipalidad para la aplicación de multas que van desde 500 córdobas en adelante, sin embargo, esta no es aplicada, pese ser una medida de educación ambiental y regulación para el manejo de los desechos sólidos en la ciudad.
Concientizar a la población de este problema ha sido en el pasado las intenciones de algunas iniciativas de varias campañas que delegaciones de la alcaldía del municipio han promovido, sin embargo, no han tenido éxito.
Por: Voces Unidas.
