El periodista Armando René Amaya Dávila se suma a lista de más de 200 hombres y mujeres de prensa de Nicaragua a quien el régimen de Ortega no deja ingresar al país. Esta medida es considerada, por defensores de derechos humanos, como arbitraria y violatoria a los derechos de los nicaragüenses.
La arremetida en contra del periodista se dio 28 de enero de este año, cuando las autoridades migratorias de Nicaragua le negaron el ingreso al país, luego que se dispusiera regresar, procedente de Guatemala.
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«En octubre del 2022 inicié un diplomado virtual sobre «abordaje periodístico de inclusión», impartido por —la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales— FLACSO; el 26 de enero del 2023 fue la promoción en Guatemala, por lo que tuve que salir por el Aeropuerto de Managua, sin embargo, cuando intenté retornar, se me negó la entrada», explicó Amaya a Artículo 66.
Detalló que la aerolínea le informó que «el Gobierno de Nicaragua me negaba la entrada y que tenía que abocarme a la Embajada de mi país, aquí en Guatemala, sin embargo, las organizaciones que estaban al frente del diplomado me recomendaron que no fuera porque me podían retener o quitarme el pasaporte».
Sobreviviendo el día a día
Con tres mudadas de ropa que empacó para el viaje de dos días, Armando Amaya tuvo que quedarse en Guatemala, país donde se ha dedicado a trabajar lavando vehículos para poder sobrevivir en estos más de siete meses de destierro.
«El primer mes estuve en un albergue; se me ha hecho difícil adaptarme, no conocía a nadie. Mi futuro se me cayó y las oportunidades han sido tan pocas que la situación se complica cada día», narró el comunicador.
Dirigiéndose al dictador de Nicaragua, Daniel Ortega, Armando Amaya, afirmó que no es ningún delincuente para que se le niegue el ingreso a Nicaragua. «No sé porque el gobierno actúa de esta manera, no solo conmigo, sino con los demás colegas a los que se les criminaliza el derecho de hacer periodismo, como es el caso del periodista Víctor Ticay, preso por cubrir temas religiosos».
Amenazas no cesan
En cuanto a las amenazas en su contra, el periodista desterrado denunció que hace tres semanas fue informado que un oficial de la Policía andaba con una fotografía, en la que Amaya aparece con el brazo fracturado, preguntando y diciendo que tiene orden de captura.
«Además de no dejarme entrar al país, me siguen amenazando. Esto es difícil porque mi familia sigue en Nicaragua y pueden ser víctimas de agresiones», señaló.
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Tras más de 10 años de carrera periodista, Amaya, de 38 años, es director de la plataforma en Facebook «La Cutacha Noticiosa», antes estuvo trabajando en el Canal 12 de televisión.
«Siempre sigo ejerciendo periodismo a través de mi página, junto a otros colegas —que tuvieron que salir de Nicaragua debido a la persecución política— informamos sobre la situación en contra de monseñor Álvarez, un religioso que no ha cometido ningún delito, pero lo tienen preso sin ninguna justificación», aseveró el comunicador.
Luego de siete meses de destierro, Amaya refiere estar en «un limbo» porque no tiene recursos para tomar la decisión de salir hacia otro país. «Yo me levando todos los días y lo primero que me pregunto es que voy a hacer, porque en Nicaragua estaba estudiante Derecho, que era mi segunda carrera, ahora no tengo nada».
Esta situación se conoce días después que el periodista Marcos Medina denunciara que el régimen de Ortega no lo dejó ingresar a Nicaragua. Si usted quisiera apoyar al periodista Armando Amaya para que pueda solventar algunas necesidades básica en Guatemala, puede contactarlo a la línea celular +50241378936.