El presidente de México Andrés Manuel López Obrador calificó este martes como una “provocación” que viola la soberanía de su país la decisión del gobernador de Texas de colocar boyas en el fronterizo Rio Grande para impedir el paso de migrantes.
A inicios de julio, el gobernador del estado de Texas, Greg Abbott, seguramente instalará en el río una cadena de boyas además de barreras de alambre de espino en la orilla en un punto por el que los migrantes pasan de México a Estados Unidos.
Migrantes han quedado atrapados en la alambrada y han tenido que ser rescatados, según reportes de algunos medios.
“¿Qué es eso de poner una alambrada además invadiendo lo que corresponde a nuestro territorio? Es un acto de provocación en busca de publicidad”, cuestionó López Obrador durante su habitual conferencia matinal.
El mandatario mexicano agradeció además la decisión de Washington de advertir al gobierno de Texas sobre una posible demanda judicial pues las boyas obstruyen la navegación fluvial, carecen de permisos federales y plantean problemas humanos, informado según la semana pasada el Departamento de Justicia estadounidense.
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“Le agradecemos mucho al presidente [Joe] Biden por haber enviado (…) una denuncia en contra del gobernador de Texas por instalar estas boyas, estas alambradas en el río Bravo [como se le conoce en México], el río Grande, que están violando nuestra soberanía”, afirmó López Obrador.
Señaló además que la colocación de las boyas viola los tratados bilaterales “de respeto a nuestro territorio”, basado en el derecho internacional, “más lo que implica de violación a los derechos humanos”.
El gobernador Abbott, por su parte, respondió ante Washington que tiene potestad para defender los intereses “soberanos” de Texas, al tiempo que acusó a Biden de incumplir con sus responsabilidades para detener el flujo de migrantes que entra a Estados Unidos por la frontera con México.
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López Obrador rechazó los argumentos de Abbott y sostuvo que “actúa de manera irresponsable”.
“Es politiquería lo que está haciendo y yo creo que le va a resultar contraproducente porque los texanos, nuestros vecinos, hermanos, no van a aprobar esos desplantes ilegales, autoritarios, prepotentes e inhumanos”, afirmó.
Mientras tanto, altos funcionarios mexicanos y estados unidos sostienen desde el lunes una reunión en México para abordar la problemática de la migración y la lucha contra el tráfico de fentanilo y de armas.