En el marco de la Cumbre entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe (CELAC), defensores de derechos humanos de Nicaragua y Cuba han propuesto a monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, como candidato al premio Sárajov. Este prestigioso galardón, otorgado por el Parlamento Europeo (PE), reconoce a aquellos que defienden la libertad de conciencia.
La nominación del líder católico, quien acumula más de 320 días en prisión, es un reconocimiento a su destacada labor y compromiso en la promoción y protección de los derechos humanos.
En un video publicado en Twitter, la opositora Haydee Castillo ha instado al PE otorgar el premio Sárajov al obispo Álvarez «por ser un símbolo de la lucha por la liberación de nuestros pueblos, por la democracia y por la libertad de conciencia».
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«Llamamos a todas las personalidades a sumarse a esta invitación para que el Parlamento Europeo pueda hacer este hermoso reconocimiento a su obra que desde la cárcel en Nicaragua está haciendo monseñor Álvarez», agregó Castillo.
Asimismo, el activista cubano Yaxys Cires manifestó que el jerarca católico nicaragüense es un «referente» tanto para los cristianos que son perseguidos en muchas partes del mundo como para los luchadores por las libertades y los derechos humanos de los pueblos de Latinoamérica.
El obispo de Matagalpa es una de las voces más críticas contra la dictadura de Ortega y Murillo, el binomio que controla los hilos del poder en Nicaragua, un país sumido en una crisis sociopolítica, económica y de derechos humanos desde 2018.
El líder religioso permanece encerrado en la cárcel «La Modelo», en Tipitapa, desde el pasado nueve de febrero, fecha en que se negó a ser desterrado, junto a otros 222 exreos políticos, hacia Estados Unidos. Este martes cumple 333 días como reo de conciencia.
Recientemente se conoció que la dictadura orteguista mantiene recluido a monseñor Álvarez en la celda 19 del módulo 3-1 del espacio de máxima seguridad del penal de hombres en Managua.
La única visita que ha recibido el obispo fue el sábado, 25 de marzo, cuando la dictadura de Ortega Murillo permitió la visita de sus dos hermanos y lo exhibió en fotografías y vídeos a través de sus medios de propaganda.